Como aseguran sus creadores, es “todo un vino a la vista, al gusto y al olfato”. Y es bien válida y oportuna su aclaración para los escépticos si tenemos en cuenta que —a diferencia del blanco, rosado, tinto y espumoso— los vinos de Marqués de Alcántara, España, son nada más y nada menos que azules.
Hasta la recién finalizada Fiesta Internacional del Vino del Hotel Nacional de Cuba llegó Galicaribe, distribuidor de esta rareza en la zonacaribeña, quien explicó a Excelencias Gourmet que la tonalidad profundamente marinase logra gracias a una pigmentación natural llamada antocianina. La misma es extraída de la piel de la uva tinta y es mezclada con el caldo de la uva chardonnay hasta conseguir el característico color marino.
Según José Luis Manresa, presidente de Galicaribe, Los efectos terapéuticos de las antocianinas están relacionadas con su actividad antioxidante. Estudios con fracciones de antocianinas provenientes del vino han demostrado que estas son efectivas en atrapar especies reactivas del oxígeno, además de inhibir la oxidación de lipoprotínas y la agregación de plaquetas
“Este vino de Marqués de Alcántara es elaborado 100 % con una chardonnay, reconocida como una de las variedades de uvas más importantes en la elaboración de champagne y vinos blancos. Además, tiene certificación Kosher. Hay un rabino que desde el principio al final le da seguimiento y le da certificación para el consumo de los judíos.
“Al crearlo, sus dueños estaban buscando algo diferente, innovador, en el competitivo mercado español. Tras dos años de investigación lograron esta tonalidad. Han querido darle un carácter exclusivo, diferenciador”, comentó.
En boca y olfato este vino tiene notas afrutadas y denota que es joven, sin paso por barrica. Al decir del presidente de Galicaribe, es de la preferencia de las mujeres, y en edades comprendida entre los 20 y 40 años.
En los últimos años su consumo se ha ido incrementando en Europa, y ahora comienza a ascender también en América y el caribe. Y es que, como reza la Bodega: “Si no lloras, tampoco ríes. Si no ríes, nunca te diviertes. Si no te diviertes, no estás. Si no estás, jamás vivirás este momento”.
