Chocolate y ron cubanos: una experiencia sensorial de puro placer

Creado: Lun, 17/02/2020 - 00:08
Autor:
Credito
María Cristina Jorge Cabrera
Categoría
ron-chocolate

No hay nada como el chocolate para sacar lo mejor del espirituoso insigna de Cuba. Teniendo la Mayor de las Antillas el privilegio de contar con rones únicos y caco de alta calidad, es un imperativo lograr combinaciones únicas que permitan disfrutar de una experiencia sensorial inigualable.

Resulta imposible hablar de la Isla sin mencionar esa bebida típica que nace de su mejor caña de azúcar: un líquido de aroma limpio y complejo, de sabor suave y afrutado, en el que se concentran la historia, la cultura y la verdadera esencia de la identidad nacional.

Aunque en general toda la región del Caribe presume de tener los mejores rones del mundo, el que se produce en Cuba hace gala de un know how único, a partir de la conservación de los más antiguos caldos (aguardientes y rones bases) de esta bebida; así como del arte, la sapiencia y el talento de los Maestros Roneros al combinarlos, en un meticuloso proceso de mezclas y añejamientos.

Surgido en Santiago de Cuba a mediados del siglo XIX, el ron cubano es, sin dudas, una carta de presentación del país antillano a nivel mundial. Y su alto prestigio y aceptación por los más distinguidos consumidores lo confirman.

El chocolate, por su parte, proviene de cacaos cultivados en la región oriental, sobre todo en la provincia de Guantánamo, y la variedad que se cultiva fundamentalmente es el Trinitario. Como notas sensoriales características del cacao cubano, destacan su aroma extremo a chocolate, notas de frutos secos, y una larga permanencia en la boca.

La chocolatería fina artesanal en la Isla Grande tiene como premisa el empleo de cacao cubano, el café gourmet procedente de los cafetales de selección del país, los rones y aguardientes más emblemáticos, y otros productos de calidad reconocida internacionalmente como es la miel. De ahí el trabajo que realizan sus especialistas para poder llevarle al consumidor chocolates con combinaciones únicas de productos cubanos de excelencia.

La cada vez más agitada vida moderna reclama propiciar espacios para la calma y el sosiego; es por eso que la sobremesa ha devenido un momento sublime que sirve para coronar, como ningún otro, el final de las comidas. Un café, un Habano y una fina trufa de chocolate aromatizada con uno de los excelentes rones cubanos, representan un momento para no olvidar.

Es amplia la variedad de espirituosos existentes y ello permite ofertar una gran diversidad de trufas de chocolate asociadas a esas bebidas; es ahí donde la profesionalidad del sommelier, al frente del servicio, desempeña una importante función, pues esa experiencia gourmet inigualable tiene como premisa que el consumidor sea capaz de sentir las notas sensoriales que cada uno de los diferentes rones le aporta a esta joya de la chocolatería que son las trufas o ganache.

La alta calidad, características inconfundibles, el prestigio del ron cubano en el mercado internacional y la presencia creciente de marcas como Havana Club, Santiago de Cuba, Mulata, Santero, Cubay, Perla del Norte, Varadero, Caney, Legendario y Arecha lo hacen merecedor, definitivamente, de brillar en una sobremesa como parte de una trufa de chocolate cubano.

Fuente: Revista Excelencias Gourmet No. 71

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María Cristina Jorge Cabrera