Cecinas y jamones fabricados con carne de llama y alpaca son algunos de los nuevos productos gourmet que pretende fomentar Chile a través de un programa encaminado a potenciar la ganadería aymara, habitantes indígenas de gran presencia en el país, el cual es impulsado por el Ministerio de Agricultura, a través de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) desde el 2008.
La presentación de los primeros productos tuvo lugar esta semana en el país austral, donde se dieron a conocer los objetivos del “Programa de Innovación Territorial en la Región de Arica y Parinacota de la Agricultura Familiar Campesina Ganadera Aymara en Camélidos Domésticos y Silvestres”.
Su finalidad es implementar un programa público-privado para el desarrollo de innovación tecnológica, que promueva la incorporación de competencias para el encadenamiento productivo comercial de fibra, cuero y carne de camélidos sudamericanos.
Si bien la carne de llama y la de alpaca tienen características similares, la primera es más adecuada para la industrialización porque alcanza mayor masa corporal y músculos más grandes.
La carne de camélido es ligeramente más pálida que la de vacuno, con un sabor algo dulce y, dado su menor contenido de grasa, puede resultar menos jugosa si no es preparada correctamente.
Los nuevos productos desarrollados a escala piloto alcanzaron un alto nivel de aceptación, tanto en sabor, terneza, jugosidad y apariencia.
La carne de llama y alpaca tiene un alto aporte de proteínas, bajo contenido en grasas, y por el origen étnico y la crianza de los animales en condiciones naturales, convierten a este alimento en un producto atractivo para aquellos consumidores preocupados por la salud y la protección del medio ambiente.
El objetivo del proyecto de producción es posicionarse en el nicho gourmet de carnes exóticas —a través de restaurantes y hoteles de primera clase—asociándolas a un origen geográfico y étnico.
