Han pasado 200 años desde que el Floridita se creó y todavía es evidente la afluencia de público y el interés que despierta tanto en visitantes cubanos como extranjeros. A ese popular Bar-Restaurant cubano lo distinguen fundamentalmente dos cosas, la tradición de cantineros que lo rodea desde sus inicios, algo que se ha transmitido de generación en generación fundamentalmente a la hora de crear el popular y reconocido Daiquirí y también la preferencia del gran escritor Ernest Hemingway por la institución en particular.
Para la celebración de los dos centenarios, esta institución gastronómica reconocida a nivel mundial llevó a cabo una competición especial catalogada como Rey de Reyes, en la que participan los ganadores de 8 ediciones anteriores que se han realizado en el bar-restaurant del popular Rey del Daiquirí. Este año se realizó este evento del 4 al 6 de octubre, organizado por la compañía Palmares y el Ministerio del Turismo, para premiar al mejor bartender.
El pasado 6 de octubre se llevó a cabo la última etapa del Rey de Reyes, que comenzó con un video en memoria de los inicios del famoso bar-restaurant, y de la profesionalidad que ha caracterizado a los cantineros del Floridita desde inicios del siglo XX, cuando comenzara a trabajar allí Constantino Ribalaigua, bartender considerado el padre de los cantineros de Cuba y uno de los grandes cocteleros de la historia. Además, también se reconoció el trabajo y la ardua preparación de los participantes en el certamen.
Lugo del merecido homenaje dio inicio la competencia de coctelería, después de que en las eliminatorias del día 5 quedaran 6 bartenders de los 8 participantes iniciales como últimos competidores, los cubanos Juan Carlos Valladares, Adrián Ravelo, Mario Luis Acosta, Pedro Iván Rodríguez y Reynier Ernesto Rodríguez y el argentino Cristián Delpech. Estos destacados maestros cocteleros se enfrentaron en una competición por eliminatorias en la que debieron preparar varios tragos clásicos, dígase del reconocido Papa Hemingway, el Manhattan de estilo cubano, el Daiquirí Mulata, el Mojito, el Presidente y el Daiquirí Floridita. El jurado eligió los mejores entre ellos juzgando por la técnica y desarrollo e incluso por votación popular.
Ariel Blanco, director del popular bar-restaurant afirmó que el colectivo se siente orgulloso de haber llegado a sus 200 años con su tradición cantinera exacta pues aún hoy El Floridita conserva muchas cosas que son consideradas patrimonio y son originales desde la apertura. La forma del bar-retaurante Floridita, por ejemplo, responde a la forma de la bahía de La Habana, con una entrada estrecha y murales que la recrean.
Refirió que los bartenders de El Floridita harán todo lo posible para que los cubanos conozcan un poco más de la historia de su país a través de la difusión cada vez mayor de la trayectoria del Floridita, que es sin lugar a dudas un ícono de Cuba.
Antes de que el jurado diera el veredicto, los concursantes e invitados cortaron una torta gigante y cantaron “feliz cumpleaños” al Floridita, donde ganó fama el Daiquirí, coctel a base de ron, jugo de limón, hielo frappé, azúcar y un toque amargo de marrasquino, creado en Cuba a fines del siglo XIX.
Después de tres jornadas eliminatorias, el cubano Adrián Ravelo, de 34 años, se coronó “El Rey de Reyes”. El bartender con 14 años de experiencia en la mencionada especialidad de la gastronomía y que trabaja como cantinero en el Hotel Habana Libre dijo que la inspiración para crear su coctel, bautizado como Bella Doncella, fueron las enseñanzas de profesores y profesionales que admiró en los inicios de su carrera.
“Hay muchos jóvenes motivados y cada día creando mezclas nuevas (de cocteles). Cuba lo fue y siempre ha sido una potencia en estos temas y lo que vamos a hacer es defenderlo toda la vida”, declaró emocionado a la prensa.
Los nacionales Mario Luis Acosta, del restaurante Waoo!!! y Reynier E. Rodríguez, Hotel Meliá Cohiba obtuvieron el segundo y tercer lugar del certamen.