El hilo conductor fue Dom Pérignon 1973, en Mágnum, que se mantuvo durante toda la cena. En algunos momentos, para terminar los platos, aparecieron otras añadas: 2002, 1996, 1969, 1976 y por último, la gran novedad, el primer Dom Pérignon Rosé Oenothèque que corresponde a la añada 1990.
Creo que lo más expresivo es enumerar los 50 platos que compusieron el menú: merengue/profiteroles de remolacha y yogurt; galleta de tomate; air-baguette; cañas: mojito y caipirinha; flauta de mojito y manzana; gin fizz frozen caliente; aceitunas verdes sféricas; cacahuetes miméticos; ravioli de pistacho; porra de parmesano; macarrón de parmesano; globo de gorgonzola; chip de aceite de oliva; papel de flores; huevo de oro y camarones al té. Seguidos por su clásico won-ton de rosas con jamón y agua de melón; canapé de jamón y jengibre; ravioli japonés; cerillas de soja; empanadilla de nori; espárragos con miso; tiramisú; tartar de tuétano; aire helado de parmesano con muesli y tagliatelle de consomé a la carbonara. 24 platos más compusieron la carta: crema de caviar con caviar de avellana; shabu-shabu de piñones; tarta perrechico; ñoquis de polenta con café, piel de leche al azafrán y alcaparras; almendra tierna al perfume de trufa; percebe con caviar; gamba dos cocciones; ceviche de lulo y molusco; ceviche de almeja; taco de Oaxaca; polvo helado de mozzarella con su sopa; guisantes 2011; espardeñas-espardeñas; bogavante Shangai; ninyoyaki de liebre; cappuccino de caza; risotto de moras con jugo de caza; ravioli de liebre con su boloñesa y su sangre; estanque; blini de yogurt; coca de vidre; filipinos; rosa de manzana y su inigualable caja, para cerrar.
En total 52 invitados –entre los que se encontraban algunos de los periodistas más importantes del mundo, además de personalidades y directivos de Dom Pérignon– pudieron disfrutar de este menú especial.
Al final tuvo lugar un homenaje a Ferran Adrià y su brigada; a Juli Soler, Luis García y su equipo de colaboradores en la sala; a Richard Geoffroy, el gran enólogo y creador del Dom Pérignon, especialmente del Oenothèque; y a los directivos de Dom Pérignon –entre ellos a Jean Berchon, auténtico artífice del evento.
Último espectáculo en elBulli
Credito
Por: Don Rafael Ansón Oliart