“La vid de nuestra tierra se hace sentir”. Este es el lema que defiende una pequeña empresa familiar cubana conocida como Bodegas del Rey, que poco a poco se ha distinguido por la elaboración de vinos blancos, rosados, tintos y espumosos, vinagres, vinos secos de cocina y licorosos, además de otras bebidas espirituosas y refrescantes, a través de métodos artesanales tradicionales.
Durante su participación en la I Feria de Alimentos de Cuba su propietario, Yordanis Rafael Rey Quiros, explicó a Excelencias Gourmet que se trata de una mini-industria cuyos productos se comercializan bajo la marca Cetro del Rey. La bodega fue fundada por la tradición de su familia, los Rey Calatrava, descendientes de españoles provenientes de Jaén, Andalucía, España.
Yordanis Rafael reconoce que el cultivo de la uva en Cuba con fines vitivinícolas es una apuesta sumamente atrevida, pues tradicionalmente se ha reconocido que la planta no es apta para la el hostil clima de Cuba. No obstante, tampoco lo cree imposible. Sus productos se derivan fundamentalmente de la variedad de uva Aramón y la vitis de Parra, criolla de Cuba, pero se están estudiando cómo se adaptan y evolucionan la Malvasía, la Brasileña, Garnacha tintorera y una pequeña Cabernet.
Los vinos que se obtienen se caracterizan por aromas a frutas tropicales y por ser ligeros en boca, sedosos, equilibrados y de largo postgusto. Y, si bien reconoce que queda mucho por mejorar en materia tecnológica y en cuanto a la calidad de algunas materias primas, como las levaduras; ya son muchos los que reconocen las bondades de ese vino, digno, sin demasiadas pretensiones, pero orgullosamente cubano.
Radicada en Camagüey, Bodegas del Rey actualmente pertenece al Subprograma de Pequeña agricultura del Grupo Nacional Agricultura Urbana, y está representada por la Empresa Agropecuaria de dicha provincia.
