Las tendencias en envases desechables para comida para llevar hacia 2025 reflejan tanto la demanda del mercado como las regulaciones, que se están orientando cada vez más hacia la sostenibilidad.
Envases multifuncionales
Una de las tendencias que hemos observado en nuestro sector es la popularidad de los envases multifuncionales, es decir, aquellos que se pueden ajustar a diversas necesidades. Estos productos permiten que los restaurantes no necesiten usar un recipiente diferente para cada tipo de platillo (como ensaladas, guisos, postres, etc.), lo que conlleva un ahorro en tiempo y en residuos, mejora la gestión del almacenamiento y simplifica el trabajo, especialmente en los momentos de mayor actividad al preparar menús para llevar.
Materiales sostenibles
El auge de los materiales sostenibles en los envases para delivery, tales como el cartón, la caña de azúcar, el PLA y la hoja de palma, se consolida también en 2025 como un pilar de nuestro sector. Estos materiales, además de estar en sintonía con la normativa que vela por envases reciclables y compostables, responden al interés de los consumidores hacia productos respetuosos con el medio ambiente. El cartón, por ejemplo, combina versatilidad y sostenibilidad, además de ser biodegradable y reciclable, con posibilidades infinitas en el mundo del envase.
Prácticamente cualquier recipiente es posible en cartón (vasos, cajas de catering, estuches para hamburguesas, cajas de pizza, cuñas para gofres, porta menús, tarrinas, salseros…) y, además de resistente, destaca por su bajo impacto ambiental. Otros materiales como la caña de azúcar o la hoja de palma se distinguen por su enfoque natural y compostable. El PLA, por su parte, es un plástico de origen vegetal que, aunque limitado a los alimentos y bebidas frías, ha ganado fama al ofrecer propiedades similares a los plásticos convencionales, pero con una huella ecológica significativamente menor.
Personalización de envases
Continúa siendo una táctica efectiva para las empresas de restauración, especialmente en el entorno actual, donde la imagen juega un papel fundamental para destacar. Una bolsa de papel o un vaso de cartón que lleve el logotipo de una marca puede marcar la diferencia entre ser ignorado o convertirse en un emblema memorable para el cliente.
Un envase a medida fortalece la identidad de la marca y estimula el boca a boca, así como la difusión en redes sociales, lo que amplía la visibilidad de la marca sin requerir una inversión extra en publicidad.
Adaptación a la nueva regulación
Por otro lado, las recientes actualizaciones en la normativa, así como las que se esperan en el futuro, están influyendo en las tendencias y transformaciones en el sector del embalaje para la distribución de alimentos. La Unión Europea ha establecido que, para el año 2030, todos los envases deberán ser reciclables y que se debe reducir en un 5% la cantidad de residuos en comparación con los niveles de 2018.
Este contexto obliga a la industria a reconsiderar sus procesos, los materiales que emplea e incluso la manera en que comercializa y distribuye sus productos. La prohibición del Bisfenol A en envases plásticos a partir de 2025 es un claro ejemplo de cómo la regulación también se centra en la protección de la salud pública, impulsando la búsqueda de alternativas más seguras y sostenibles.
Prácticas de reutilización y manejo adecuado de desechos
Aunque los envases estén diseñados de manera óptima, su efecto beneficioso puede verse comprometido si no se manejan apropiadamente al final de su ciclo de vida. Es esencial que fabricantes, distribuidores y establecimientos de comida o comercio se unan para transmitir de manera efectiva la relevancia del perfil sostenible de los envases, utilizando etiquetado claro y llevando a cabo campañas que promuevan prácticas responsables.