
La región argentina de Mendoza es sinónimo de vino. Su privilegiada ubicación en la región andina central, con suelos pedregosos, gran altitud y marcadas diferencias térmicas, la convierten en una de las principales zonas vitivinícolas del mundo. No en vano, han sabido aprovechar las bondades de la naturaleza para consagrarse, además, entre las rutas imprescindibles que un amante del vino necesita recorrer, sin importar la latitud de dónde provenga.
Ello la ha convertido en un destino enoturístico consolidado, con bodegas diseñadas para recibir visitantes con experiencias que incluyen degustaciones, recorridos guiados y gastronomía de alto nivel. De ahí que no podía faltar en FIBEGA Madrid 2024. Justo como parte de la cita el sumiller mendocino Andrés Lafarge comentó en exclusiva con Excelencias Gourmet los valores de su tierra y destacó la importancia de la industria del vino en el desarrollo turístico y económico de Mendoza.
En FIBEGA 2024 presenta concretamente 3 bodegas Casarena, Lagarde y Durigutti. ¿Qué hace únicos a sus vinos?
Las tres están ubicadas en Luján de Cuyo, una de las zonas más históricas de Mendoza. Aunque comparten la misma región, tienen estilos y varietales únicos. Por ejemplo, el Malbec es nuestro estandarte, conocido por su estructura y su carácter redondo, con mucha fruta, lo que lo hace fácil de beber y apreciado en todo el mundo.
Por otro lado, el Cabernet Franc aporta mayor complejidad, con un perfil aromático especiado. Y un vino especial que trajimos es el de Criolla Chica, una variedad autóctona que proviene de la uva Listán Prieto, originaria de las Islas Canarias, lo que crea un vínculo cultural entre España y Argentina. Cada bodega trabaja para expresar las cualidades específicas de cada variedad de uva en sus suelos y clima."
¿Cómo se organizan las rutas del vino en Mendoza?
Lo que empezó como los Caminos del Vino se ha convertido en una red que conecta cientos de bodegas. Hoy se trabaja mucho en colaboración entre bodegas cercanas para optimizar los recorridos. También hay servicios como autobuses turísticos con paradas programadas, y tours guiados con choferes que permiten aprovechar al máximo la experiencia.
El turismo enológico está tan desarrollado que siempre recomendamos reservar con antelación, ya que la alta demanda puede dificultar encontrar cupos disponibles. Es una muestra del impacto positivo que tiene esta actividad en la provincia.
¿Qué impacto económico y social ha tenido la industria del vino en Mendoza?
Desde un punto de vista social, la viticultura en Mendoza está profundamente arraigada en su historia. Gran parte de las familias que desarrollaron esta industria son inmigrantes italianos, especialmente del sur de Italia, lo que trajo consigo una cultura del vino muy sólida.
En términos económicos, la vitivinicultura es la actividad agrícola que más empleo genera en Argentina. A diferencia de otros cultivos como la soja, una hectárea de viñedo requiere mucha más mano de obra. Además, la industria ha evolucionado: ahora incluye no solo la producción de vino embotellado, sino también lodges en bodegas, restaurantes con estrellas Michelin, eventos y experiencias únicas que dinamizan la economía local.