El turismo gastronómico es reconocido como uno de los segmentos emergentes más importantes en el sector turístico. El viaje, la producción, la degustación y la cultura se unen en una modalidad de viaje en auge, identificada como una importante tendencia del mercado.
Según un reciente estudio realizado por la Organización Mundial del Turismo (OMT), la oferta cultural, la naturaleza y la gastronomía, aspectos intrínsecamente vinculados, son, por ese orden, los motivos principales que llevan a los turistas a visitar un destino.
Recorrer un paisaje vitivinícola, visitar bodegas, aprendiendo su cultura mientras se catan vinos y se prueban los alimentos típicos de la zona, pudiendo incluir actividades terapéuticas, deportivas o de relax, se ha convertido en una forma de viajar con una demanda cada vez más en alza.
España se muestra como un destino líder en el turismo gastronómico. Así lo demuestra el informe “Turismo gastronómico y enoturismo en España: gasto, distribución y perfiles" elaborado por el Dr. Pablo Díaz, miembro del Grupo de Investigación Interdisciplinar GRIT-Ostelea.
Turismo gastronómico en España
En España cerca del 15% de las visitas durante 2016 estuvieron motivadas por la gastronomía. Una tendencia de claro crecimiento respecto al 11,8% de 2013 y el 12,7% de 2014.
España es el quinto país con más estrellas Michelin del mundo con 174 en total. El ranking lo lidera Japón.
En el territorio nacional Cataluña cuenta con el mayor número de estrellas del territorio nacional (54 estrellas), siendo también la región en la que más gasto turístico se realiza en comidas. Junto con el País Vasco y la Comunidad de Madrid ostentan más de la mitad de las estrellas del país.
Además, Cataluña encabeza las lista de comunidades con mayor gasto turístico total en comidas (21,7%), seguida de las islas Baleares y Canarias (17,7% y 17,2% respectivamente).
La Comunidad Valenciana es donde los visitantes realizan un mayor gasto en gastronomía respecto al total del gasto del viaje (19%).
La valoración de la gastronomía nacional por los turistas que visitan España se encuentra al más alto nivel. El índice de satisfacción global del turista enológico es de 8,29 sobre 10. Los niveles de satisfacción muestran una tendencia favorable, tras crecer un 3,5% respecto al año anterior.
Enoturismo español
España es el país con mayor superficie de viñedo del mundo. En términos de producción vinícola, mantiene un tercer lugar tras Francia e Italia (y los tres países, muy igualados, producen casi la mitad del vino a nivel mundial). Pero la importancia del sector del vino no se refleja únicamente en términos de su producción, sino también en el peso que supone el enoturismo como destino de calidad.
El sector vinícola crea a su alrededor todo un ecosistema de actividades alineadas con la sostenibilidad ambiental y cultural, el desarrollo económico del medio rural y la desestacionalización de la demanda turística.
El gasto medio diario por turista general se encuentra en torno a 130€ (datos del INE 2017), mientras que el gasto medio diario por turista enológico asciene a 156€ en el mismo período (aumentando un 8,51% desde el año anterior). Claramente, es un turista que invierte más en su experiencia y aprecia el factor diferencial que le ofrece cada lugar. Las actividades que realizan estos turistas son, en este orden: visitar bodegas, degustar y comprar vinos, gastronomía local, visitar pueblos y actividades culturales.
Según datos de ACEVIN (Asociación Española de Ciudades del Vino) el enoturismo creció un 21% en España en 2016, en clara línea ascendente desde 2008. Esta organización ha creado las Rutas del Vino de España, con recorridos turísticos, gastronómicos y culturales que abarcan incluso programas especializados en la arquitectura del vino o en turismo activo. Esta propuestas atractivas han constribuido al auge y crecimiento del sector.
Fuente: Europa Press, Ostelea, The Innovaroom