Cuba ya tiene su campeona para el XII Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club (HCCGP18). Bárbara Betancourt, sommelier del bar-restaurante Gato Tuerto de la capital cubana, se alzó con el máximo trofeo en un certamen lleno de cubanía y múltiples sabores. La celebración, acontecida este miércoles 28 de marzo en el salón Cetro del hotel Meliá Cohiba fue para sus asistentes un recorrido gustativo por todas las provincias del país y algunos de los más importantes polos turísticos individualmente.
Así, 17 contendientes demostraron sus habilidades en la creación de un coctel único con base Havana Club Añejo 3 Años; Havana Club Añejo 7 Años; o Habana Club Selección de Maestros, además de un mínimo de cinco ingredientes completos. El pie forzado en esta XII edición del Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club fue “Cuba moderna” y los contendientes enfocaron su quehacer tanto en componentes autóctonos como decoraciones representativas de la identidad cubana. Coctelería clásica, y también el empleo de técnicas contemporáneas propias de la mixología, recursos como la maceración, el ahumado y la adición de bitters caseros, mermeladas y jugos artesanales amenizaron sus propuestas.
Tal como explicó en exclusiva para el Grupo Excelencias Vivian Thomas, Directora de Ventas y Marketing Cuba para Havana Club, “esta es una competencia marcaria que se retoma aquí luego de muchos años. Y la isla nuestro principal mercado. Además, 2018 bien podría ser identificado como el año de la coctelería en Cuba: se acaba de rescatar el Gran Prix Nacional y también La Habana será sede del Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club con más de 20 naciones asistentes. Por otro lado, en agosto tendremos en nuestro país el Campeonato Panamericano de la IBA, un evento donde la marca será sponsor Platinum. O sea, es un año lleno de grandes competencias y, coincidentemente, es a su vez, el año dónde se ha declarado a La Habana Capital Iberoamericana de la Coctelería. Esto nos habla de pasión, tradiciones, legado y el gran significado que nuestra impronta tiene en el sector a nivel mundial”.
Para la especialista los próximos encuentros ponen a los cubanos ante el reto de seguir creciendo, afianzando sus habilidades, conocimientos y la capacidad de fluir con los modos de consumo actuales. La unión de creatividad y conocimientos es el pilar.
Así también opina Christian Barré, director General de Havana Club Internacional S.A, “Eventos como el Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club son fundamentales para acentuar la credibilidad de la coctelería cubana a nivel internacional. Hoy en día los consumidores son cada vez más selectivos y los cantineros han de ser actores influyentes en este contexto además de versátiles, estar muy preparados y conocer a profundidad las características de los productos que tienen a su disposición. Hay una trayectoria de cantina en Cuba que es riquísima y que ha marcado la historia de la coctelería universal. En ocasiones como esta palpamos que hay una nueva generación con mucho potencial, llena de ideas. Esto es justamente lo que hace rejuvenecer nuestro sector. La isla tiene mucho por ofrecer, la prueba de ello será a final de mayo, y estoy seguro que la ganadora hará un papel excelente”.
Otro de los anfitriones del encuentro José Rafa Melem, Presidente de la Asociación de Cantineros de Cuba realzó la importancia de rescatar certámenes como el Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club y su impacto en la labor de los profesionales de la gastronomía, así como el apoyo fundamental que es Havana Club para el rubro en la Mayor de las Antillas. Para el titular este ha sido un reencuentro añorado, y “una gran ayuda a la profesionalidad de nuestros cantineros sean miembros o no de la ACC. Ha ganado una mujer muy consecuente y trabajadora, con una gran trayectoria. El hecho de que nuestra representante sea una fémina es, además, un ejemplo de la fuerza de la mujer cubana, lo cual nos llena de prestigio. Con una competidora tan carismática como Barbarita, avalada también por su profesionalidad e indiscutible cubanía, Cuba va a estar muy bien personificada, va a ser una gran prueba de identidad”.
Con su trago Manisero, inspirado en la emblemática canción de Rita Montaner, Bárbara Betancourt comienza ahora una nueva etapa que la llevará a enfrentarse a sus pares internacionales en una competencia donde las culturas locales, fusionadas con la modernidad y la originalidad son los principales ingredientes. Havana Club velará por ello.
A propósito de lo que está por venir en este 2018, los próximos retos y en especial los aprendizajes obtenidos en la 12th Cocktail Gran Prix abunda el profesor y miembro del jurado nacional Jesús Fernández: "Bárbara Betancourt destacó por la calidad de su trabajo tanto en la mezcla que propuso como en su presentación, todo un show de orgullo nacional. De cara al mundial lo recomendable es solidificar aún más sus conocimientos, entrenarse más. Y estamos dispuestos a trabajar juntos para poner bien en alto el prestigio de Cuba en el próximo Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club".
“Esta ha sido una gran competencia. Un modo de palpar cómo estamos y qué necesitamos mejorar. Nos ha quedado claro que aún falta trabajar mejor los balances de las mezclas y lograr un mayor respeto de las características de acuerdo a la categoría de trago que se busca preparar. Abogamos por un mayor intercambio, un estudio más profundo de los productos a todos los niveles. Este miércoles hemos visto un derroche de técnica, sin embargo, también recordamos que conocer los productos, las proporciones adecuadas, lograr el equilibrio, es fundamental. En casos como este buscamos elementos organolépticos propios que lleven a pensar directamente en Cuba...y no sólo desde su presentación. No sólo es importante la visualidad, un adecuado empaste de los ingredientes siempre será básico para el triunfo de un coctel".
Y concluye: "contamos con un grandísimo potencial, un jurado de trayectoria y muchísimos profesionales listos para transmitir experiencias. La capacitación es palabra de orden hoy día, en especial con el gran valor turístico que tiene Cuba y cómo va mudando el mercado dentro y fuera de fronteras, con consumidores mucho más exigentes, capaces de valorar como nunca la armonía que trae dominar la teoría, pero también la práctica y el arte de comunicar”.