Factores clave para beber una buena cerveza

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Redacción Excelencias Gourmet
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Cerveza

Le cerveza es una de las bebidas más consumidas. En España por ejemplo el consumo superó en 2018, por primera vez los 40 millones de hectolitros en 2018, lo que supone un incremento del 1,5 % respecto al ejercicio anterior, según datos del más reciente Informe Socioeconómico del sector de la cerveza en España. Es, además, una bebida transversal como lo demuestra el hecho de que ocho de cada diez adultos de todas las clases sociales han consumido cerveza en el último año.

En verano se incrementa la ingesta de esta bebida al ser la primera opción de consumo en esta etapa para el 90 % de los españoles. En concreto entre los meses de junio y septiembre se consume el 31 % de la cerveza de todo el año, algo más de 11 millones de hectolitros.

El 2 de agosto se celebra el Día Mundial de la Cerveza, una fecha propicia para degustar esta bebida, sobre todo si tenemos en cuenta estos factores.

4 factores claves para beber una buena cerveza

1- La espuma

Ver una cerveza con sus dos dedos de espuma es señal de que la cerveza está bien tirada. Su color, su aroma y su sabor lo dice todo. Pero, ¿cuál es el secreto? Pues la clave está en la misma espuma. Esta protege al líquido y evita que éste se oxide ayudando a retener y resaltar los aromas y el gusto, algo que antiguamente se conseguía utilizando unas tapas que tenían las jarras.

La espuma es una buena señal de que la cerveza está bien estabilizada y cuyo proceso de fermentación se ha completado correctamente. Una buena fermentación debe descomponer los azúcares y el almidón en alcohol y gas carbónico que al desprenderse debe formar la espuma que idealmente debe ser brillante y permanecer en el tiempo antes de desvanecerse, además de dejar también su huella en forma de aros en las paredes del recipiente.

Siempre es aconsejable realizar una prueba muy sencilla: inclinar el vaso para ver si la espuma se adhiere a las paredes de la copa. Estas marcas se llaman "encaje de Bruselas" y se considera un signo de que una copa está bien limpia y la cerveza bien cuidada.

3- La temperatura

Cada estilo de cerveza tiene su temperatura de servicio. Beber la cerveza helada, aunque es una práctica bastante extendida, no es recomendable. El frío inhibe los receptores gustativos de la lengua e insensibiliza el paladar, impidiendo disfrutar de muchos de los matices de la cerveza.

En líneas generales, hay que tener en cuenta si es lager o ale y cuál es su graduación alcohólica. Las lagers se degustan a temperaturas de 4 a 6°C y las ales, de 7 a 9°C. Las cervezas con mayor graduación alcohólica se toman a más de 10°C, esto es para favorecer el desprendimiento de sustancias aromáticas que son retenidas por el alcohol.

2- El envase

Otro factor clave para beber una buena cerveza está en el vaso. Las jarras de cerámica son piezas muy valoradas por los coleccionistas y son muchos los que la beben en estos recipientes. Sin embargo, es aconsejable utilizar uno de vidrio, cuanto más fino mejor. El cristal permitirá apreciar mejor la transparencia de la cerveza, su color, su aroma e incluso su olor. De los envases de vidrio la copa es, sin duda, el mejor ya que se puede sostener por el pie evitando así que se caliente la cerveza.

3- El acompañamiento

Cualquier aperitivo que acompañe a una buena cerveza sienta bien. Pero Cerveceros España ha elaborado un listado con los aperitivos que combinan mejor teniendo en cuenta el tipo de cerveza. Por ejemplo: la sin alcohol, lager Pilsen, lager especial y la de trigo pueden estar acompañadas con ácidos y amargos. Esta bebida contrasta la acidez del vinagre y resiste la agresión que produce este ingrediente, por eso combina muy bien con los escabeches y las ensaladas. Los platos con tomate y las verduras de sabores amargos como la alcachofa, también ofrecen excelentes armonías con esta bebida. Tambien se acoplan muy bien con los picantes y especiados.

La cerveza alivia la sensación que producen en el paladar los platos muy picantes y los que llevan ajo y pimentón o condimentos como guindilla, chile o especias. Los agridulces y sabores orientales tambien combinan a la perfección ya que encuentran en la cerveza el contraste perfecto a sus salsas de soja o wasabi picante y las hamburguesas con kétchup y mostaza maridan con cerveza mejor que con ninguna otra bebida. Este tipo son tambien una buena opción para acompañar los platos de textura untuosa, como el huevo con yema líquida o los fritos, porque "limpia el paladar". Además, salvo la de trigo, los pescados azules, ahumados, los pescados en salazón, los marinados y los mariscos armonizan muy bien con las cervezas porque refrescan el intenso sabor a mar.

Por otro lado, la lager extra y ale son perfectas a la hora de acompañar un plato de carne. Hay que tener en cuenta los condimentos y las salsas. Cuanto más fuerte sea el sazonamiento se escogerán cervezas más oscuras y de mayor cuerpo.

La sin alcohol, lager extra, abadía y negra combinan a la perfección con los quesos. El potente sabor de este alimento consigue excelentes armonías con la cerveza. Desde los manchegos hasta los ahumados, los frescos o los de abadía.

Para terminar, sólo hay uno que se acople perfectamente con el chocolate. Esa es la cerveza negra. Los postres de intenso sabor a chocolate maridan con la cerveza negra y su gusto a regaliz y frutos secos. También los platos que tienen el chocolate como ingrediente en sus salsas encuentran en la cerveza una excelente compañera.

Fuente: Cerveceros de España, Qcom, ABC

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Redacción Excelencias Gourmet