Todavía resuenan los ecos del XII Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club ( HCCGP18). En esos días, con tanto talento derramado por las calles de la capital cubana el grupo de jurados lo tuvo bien difícil. Se trataba de evaluar a los cantineros tops de cada país asistente. Para esta ocasión siete fueron los jueces seleccionados, representando Asia, Australia, Cuba, Europa, Suramérica, Norteamérica y Reino Unido. En las semifinales hubo dos modalidades de evaluación: el First Sip, o sea, juzgar solo el primer trago desde el punto de vista degustativo y sin poder ver la presentación o saber quién era el competidor. Además, estaba el Gran Jurado que hacía un análisis completo de la técnica, la presentación y el coctel resultante.
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Para la Final del evento la revisión igual tuvo dos vertientes: el People’s Choice Award, donde diez personas del público -no especialistas de la industria- podían probar cada coctel y elegir su favorito. Y también estuvo otra hornada del Grand Jury, nuevamente con evaluación completa, objetiva y cualitativa de todos los pasos del cóctel...Cuba Moderna era el leitmotiv y Havana Club Añejo 7 años el último aliado. Desde las más disímiles interpretaciones el jurado saboreó esta isla.
Jueces del Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club 2018 opinan
Carina Soto, jueza representante de Suramérica. Gerente-Socia de cinco bares-restaurantes en París. De origen colombiano, es también bartender
"El concepto a defender este año en el Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club me pareció muy bueno. Es muy atractivo que haya un nuevo ángulo sobre Cuba fuera de las inspiraciones clásicas (que son preciosas y muy románticas), pero también es estupendo conocer lo que está pasando hoy, cómo las nuevas generaciones evolucionan en el área de la gastronomía. Ver todos estos bartenders extranjeros enamorados de Cuba es maravilloso; y como jurado me he encontrado un trabajo muy interesante. Creo que Cuba los inspira mucho en todo lo referido a durabilidad, sostenibilidad y ecología. El tema de la protección de las abejas y la apicultura sería solo un ejemplo de ello. Además, está la calidad de las frutas, de las verduras, sus aromas y sabores. Explorar el menú, probar e interactuar con la gastronomía de aquí les influye. Ellos dispusieron de una especie de mercado del cual surtirse para sus preparaciones que no siempre tenía lo que esperaban, así que fue creatividad pura. Y el Daiquirí sigue siendo la inspiración principal.
"Por otro lado me encanta el trabajo de los cantineros cubanos, en especial los clásicos, el servicio, su vestuario, el orgullo por lo que hacen. Hay muy buen sentido de recibir, de la hospitalidad. Y un gran profesionalismo. Son ejemplo para todo el continente. No puedes ser bueno y crear algo moderno si no entiendes el pasado. Lo que está sucediendo en eventos como este es que conviven las dos vertientes, y está muy bien. Hay que aprender de lo clásico para poder evolucionar. Las bases son esenciales. Yo no soy una cantinera clásica, para nada, pero los estudié, los vi trabajar, los admiro, y me gusta porque hay mucho que aprender por ese camino. La competidora de Cuba en el Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club, Bárbara es un ejemplo de clasicismo. ¡Qué energía de mujer, qué fuerza, me encanta su sonrisa, el orgullo que tiene de ser cubana! Es un gran ejemplo".
Alejandro Bolívar, juez representante de Cuba. Cantinero y embajador del Bar-Restaurante Floridita con más de 20 años de experiencia
"A su llegada al Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club los competidores recibieron seminarios sobre cocteles clásicos cubanos, Historia de Cuba, visitaron algunos bares y restaurantes, fueron a la destilería Havana Club de San José de las Lajas, conocieron al Maestro del Ron Cubano Asbel Morales, y en base a lo que vieron y vivieron se inspiraron para crear un coctel, lo nombraron y pusieron a nuestra consideración. En sus recreaciones destacaron como ingredientes, además del ron, la miel, el café, el tabaco, la piña, el mango, la guayaba, el pepino, el tomate, el aguacate y especies y hierbas aromáticas como la pimienta, el romero, la hierba buena, el jengibre, entre otros.
La idea central hizo pensar a todos los cantineros del mundo sobre cómo utilizar nuestros productos, pero enfocados al modo en que vivimos los cubanos, quiénes somos, y cómo, desde su interpretación y nuestra forma de vivir, pueden crear un coctel replicable en cualquier latitud del mundo utilizando sobre todo el ron Havana Club Añejo 7 años. Fue una muy buena edición".
Jared Brown, juez representante de Reino Unido. Master Destiller, educador, historiador. Junto a su esposa, la también jueza en este certamen Anistatia Miller, ha sido prolífico autor de libros sobre coctelería y ron.
"Amamos absolutamente el ron cubano, la cultura cubana. Este es un trabajo que viene de nuestra pasión, de nuestros corazones. Por tanto, participar en el Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club es también una oportunidad para regresar y encontrarnos con todas esas persona que se han convertido en amigos muy queridos. Este es un evento muy interesante para nosotros por muchísimas razones. Nos permite educar a otra generación acerca de los cocteles y el ron cubano e impulsarlos a tomar dicha educación y alzarse sobre los hombros de los gigantes de la generación precedente; no solo para recrear lo que ellos hicieron, sino para verlos como parte de una base fundacional que les permite moverse en lo que ha sido llamado ‘moderna’. Es ir más lejos y explorar. Tenemos tantas nuevas técnicas disponibles, nuevos enfoques y, sin embargo, he visto por ejemplo concursantes usando piña deshidratada, algo que viene del pasado y que era el mejor método de extraer los sabores y aromas de la fruta. Ahora experimentan lo mismo, solo que con otros métodos quizás más rápidos y precisos, otras herramientas y tecnología para extraer dichas esencias. Es fascinante. El futuro está escrito en el acto de aprender la historia y aplicarla en el presente.
"Y hay algo más que quiero destacar. En esta edición del Gran Prix Internacional de Coctelería Havana Club una de mis grandes sorpresas fue de hecho la competidora cubana, Bárbara Betancourt, del Gato Tuerto. Ella fue muy desafiante con su coctel. He sido juez en más competiciones relacionadas con el ron de las que puedo recordar. Mi esposa y yo hemos evaluado concursantes en todo el mundo, desde Moscú hasta Nueva Orleans, quizás más de 100 eventos y el aguacate es siempre un ingrediente muy desafiante. No, ella no eligió un coctel fácil, tomó uno de los mayores retos e hizo lo mejor que yo haya visto al respecto. Como juez puntué su trago muy alto, sin embargo algunos de mis compañeros batallaron con él y tristemente no pasó a las finales. Mientras Bárbara revisaba nuestras evaluaciones -pues cada juez debe hacer extensas anotaciones de su parecer-, Max Warner, un profesional excepcional que ahora pasará a representar Havana Club en Reino Unido se acercó a ella, justo cuando yo estaba a punto de hacer lo mismo. Y es que los que participamos en este concurso creemos fuertemente en ayudar a cada competidor a hacer lo mejor que pueden e incluso sobrepasar esa idea. Creo que ella continuará con ese trabajo y muy probablemente será quien lo lleve a la perfección, sería un triunfo, estoy seguro".
Fotos: Cortesía Havana Club
