Saint-Emilion, Burdeos y Coñac, entre estrellas Michelin, vinos tintos y prestigiosos destilados

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Enric Ribera Gabandé
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Burdeos

Burdeos, Saint-Emilion y Coñac son tres ciudades de la Nueva Aquitania que tienen mucha fama en la restauración francesa. Burdeos y Saint-Emilion, además, la tienen especialmente en el mundo de los vinos tintos. Y Coñac, en aguardientes de vinos de doble fermentación.

En la capital de la Nueva Aquitania, hay un abanico de restaurantes que van desde lugares que ofrecen unos pescados y mariscos de primera calidad del océano Atlántico y el mar Mediterráneo, frescos, vivos, para degustarlos en toda su plenitud de sabor, hasta otros restaurantes gourmet que ostentan estrellas Michelin.

Le Petit Commerce, restaurante situado en la Rue du Parlement Saint Pierre de Burdeos, es todo un vergel de frutos del mar, lugar donde la langosta, el bogavante, las gambas, los caracoles de mar, las ostras, las cigalas, la lubina, la merluza y el rape, son cocinados con poco tiempo de fuego en los fogones con el fin de presentarlos en su mejor momento de sabor gourmet.

Racines es un local de restauración desenfado, chic, alegre, juvenil, que luce una cocina elaborada por un joven chef, Daniel Gallacher, que destila talento, inteligencia y creatividad. Racines tiene un comedor para poco más de 35 comensales y su decoración es modernista, con una carta corta en platos, pero muy interesante en cuanto a su configuración gastronómica. Los precios están muy equilibrados en cuanto a la relación calidad/originalidad/precio, lo que le hace ser un referente en su segmento.

Gordon Ramsay, en Burdeos

Aunque en un principio puede parecer incoherente, no lo es en la realidad. Gordon Ramsay, este gigante de la TV de medio mundo, con su programa de gran éxito “Pesadilla en la cocina”, entre otros, y asesor de 32 restaurantes famosos a nivel internacional, dirige en Burdeos, Le Bordeaux-Gordon Ramsay, integrado en el Inter Continental Burdeaux-Le Grand Hotel. La mano de Gordon se denota en algunos de los platos de facto del famoso chef, como el foie gras, presentado con frutos rojos. Una espectacular combinación de hígado de pato a media cocción y estos delicados frutos.

Le Gabriel, una mesa cercana al cielo

A pesar de que, actualmente, no cuenta con estrellas en la Michelin, si las tuvo antes que su anterior chef emigrara a otro restaurante. La cocina es merecedora, como mínimo, de dos de ellas, hecho que se presume que puede obtener de nuevo en próximas edición de la guía. Le Gabriel, además de contar con un restaurante gastronómico, también tiene situado en los bajos del palacete donde se ubica, Le Bistrot Gourmand, indicado para comer y cenar con un recital de platos sencillos pero muy agradecidos en el paladar.

En el gastronómico, algunas de las delicias son el foie gras a la plancha y escalfado con té, pato, rábano picante y especies; los langostinos marinados, pimientos del piquillo, flores de Aquitania y caviar; la emulsión de Aquitania, cebolla confitada y pechuga de pato ahumada; y la crema de chocolate blanco, frutos exóticos y azafrán. Le Gabriel se presenta con un elenco de platos gourmet que enamoran. Simbolizan una mesa cercana al cielo.

Hostellerie de Plaisance, cuando dos estrellas Michelin simbolizan tres

Está reconocido establecimiento restaurador, con dos estrellas en Michelin, suma méritos para tres. La Hostellerie de Plaisance se ubica en uno de los pueblecitos más bellos de la región de Nueva Aquitania y de toda Francia, Saint-Emilion. Entre vestigios arquitectónicos civiles y religiosos que se enfilan hasta siglos pasados, esta pintoresca e histórica villa, abriga un pequeño palacete que en su interior, Ronon Kervorrec, afamado chef, hilvana una de las mejores cocinas nacionales, presenta, ésta, en una lujosa vajilla de autor, diseñada a ex proceso para el restaurante. "Pescados y mariscos, la interpretación de los recuerdos de mi infancia" (señala Ronon Kervorrec en su carta): ostras Cap Ferret y caviar de limón merengue; relleno de acelgas y orégano y flor de calabaza con almendras frescas; y pichón estofado Marie Le Guen.

Les Belles Perdrix de Troplong Mondot, alta cocina entre viñas

El chef David Charrier encontró su felicidad en los viñedos de Troplong Mondot. En medio de estos, elabora una cocina gourmet con los valores que aportan los vinos de Clos Trophin, los del mercado y las de sus productores. Con ellos, deja las riendas sueltas de la imaginación y la creatividad a fin de sorprender. El servicio de restaurante se ofrece diariamente en el comedor contiguo de la bodega, en un ambiente refinado y lujoso. Cuando el tiempo en benigno, la terraza con vistas a las colinas de viñedos y al valle del Dordoña le dan la bienvenida a los comensales en un ambiente de tranquilidad codicioso.

La Maison, cocina sencilla pero muy bien preparada

Coñac también cuenta con buenas referencias en gastronomía. La Maison es una de ellas. Su cocina es sencilla pero muy bien hecha, indicada para comensales que quieran comer o
cenar a unos precios muy bien relacionados con el ágape.

En hotelería, estas tres ciudades francesas, están muy bien dotadas. Hotel de Normandie de Burdeos (tres estrellas); Inter Continental de Burdeos (cinco estrellas); y Hotel François 1er de Cognac (cuatro estrellas), son tan solo algunos de los hoteles destacados de la región francesa.

Bodegas, vinos y châteux

Los vinos que se obtienen en Burdeos y Saint-Emilion tienen un gran prestigio internacional. Entre las muchas bodegas, hay que destacar a dos pequeñas empresas, pero grandes en calidad organoléptica: Château Cantenac, y Château Cardinal Villemaurine. Cantenac tiene una tradición de cuatro generaciones elaborando singulares vinos de Saint-Emilion, con las uvas procedentes de sus 15 hectáreas que tiene plantadas. Y, la bodega Cardinal Villemaurine, se encuentra en las canteras subterráneas excavadas directamente en la roca, donde se crían los vinos plácidamente.

 

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Enric Ribera Gabandé