En lo más céntrico de La Habana Vieja, en la calle Mercaderes 208, está ubicado el restaurante-bar La Imprenta, diseñado por un equipo de arquitectos, ingenieros, ebanistas, pintores y herreros, todos de la Oficina del Historiador de la ciudad. Evocando el origen del lugar, donde estuvo situada la imprenta La Habanera desde finales del siglo XIX hasta la década de los 50 del siglo XX, el principal objetivo fue convertir la instalación en un bar-restaurante tematizado con una imprenta.
Todos los diseños y la ambientación están acordes con ese propósito: los muebles y mesas con estructuras impresas, letras, grabaciones de periódicos en los espaldares de las sillas, bancos que recuperan los tipos que introdujo Gutenberg —considerado el precursor de la imprenta moderna en la Alemania del siglo XVII—, y fotografías de máquinas de imprentas (prensas, impresoras de diferentes épocas, guillotinas, entre otros). También forma parte del lugar una impresionante pintura mural del arquitecto Juan Carlos Botello y su asistente Yailín Pérez Zamora (enero-marzo del 2010).
El diseño arquitectónico contó con la sabiduría de las arquitectas Loreta Alemañy y Yaumara Fernández, del equipo inversionista de la Oficina del Historiador dirigido y aprobado por el doctor Eusebio Leal Spengler. Solo faltaba tematizar las elaboraciones, de ahí que los profesionales que trabajan en la instalación se dieran a la tarea de crear algunos platos y cocteles de autor.
En un bar o restaurante tematizados debe tenerse en cuenta la construcción del lugar, la ambientación, decoración y el vestuario del personal que allí labore; pero sobre todo la restauración alimentaria debe corresponderse en formas y diseño con el tema. Asimismo, los cocteles temáticos deben ser mezclas con características en su composición acordes al lugar. Sin embargo, no es lo mismo hablar de lugares y cocteles temáticos, que emblemáticos.
Ejemplos claves en la gastronomía por su tradición en la coctelería y su reconocimiento internacional, lo constituyen el restaurante-bar Floridita con su coctel Daiquirí frappé y el restaurante-bar La Bodeguita del Medio con el famoso mojito. Las recetas de estos cocteles llegaron para quedarse y han trascendido en el tiempo, lo cual ha convertido a ambas instalaciones en emblemas de Cuba.
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El equipo de trabajadores de La Imprenta, tematizado con el pasado de la instalación, aspira a convertirse en un bar-restaurante emblemático por sus cocteles y sus platos. Y lo más importante, ser capaz de defender esa distinción y que no se quede en un sueño inalcanzable.
