El curso de vinos chilenos "La Academia de Vinos" inició este lunes 12 de noviembre en el restaurante habanero 1830. La inauguración quedó en manos de Mauricio Hurtado Navia, embajador de la República de Chile, quien agradeció la asistencia de los presentes e hizo referencia a las buenas relaciones entre Cuba y el país suramericano en la esfera vinícola.
El momento teórico estuvo a cargo de la sommelier profesional y educadora cubana Miriam Alfonso. En conferencia magistral, la académica abordó la historia de la vinicultura de Chile, los retos que ha enfrentado desde el punto de vista geográfico y su inclusión en el mercado internacional.
Antes de pasar a la cata de vinos, los participantes bebieron el Brut Antares (Santa Carolina), ejemplo del método Charmat. Posteriormente, tuvo lugar la degustación, también guiada por la sommelier, en la que fueron protagonistas cuatro tipos de vinos jóvenes; dos blancos: Carolina (Reserva, Sauvignon Blanc, D.O Valle de Leyda, 2017, Viña Santa Carolona), Longaví (Gran Reserva, Sauvignon Blanc, Valle de Leyda, 2015, Viña J. Bouchon) y dos tintos: Marqués de Casa Concha (Merlot, D.O Maule, Valle del Maule, 2015, Viña Concha y Toro), Santa Carolina (Reserva de Familia, Cabernet Sauvignon, D.O Valle del Maipo, 2016, Viña Santa Carolina).
Estuvieron presentes en el paladeo Andrés Espinosa, gerente en Cuba de la empresa chilena Ostalmar, importadora de la marca Santa Carolina y Miguel Miranda Sánchez, sommelier y comercial de la compañía Jacques Scott & Company, distribuidora en Cuba de la marca Viña del Pedregal. Ambos intervinieron y hablaron de algunas características de las viñas chilenas que representan.