Dinify, una plataforma creada en la República Checa para el desarrollo de menús multilingües, ganó la primera competición mundial de Start-ups de turismo gastronómico impulsada por la Organización Mundial del Turismo (OMT) y el Basque Culinary Center (BCC).
Esta empresa se ha impuesto a otras cuatro finalistas, de Japón, Israel, Italia y España, elegidas entre más de 300 participantes, que este viernes han defendido sus proyectos en la segunda y última jornada del V Foro Mundial de Turismo Gastronómico, organizado por la OMT y el BCC y que se celebra en la ciudad española de San Sebastián.
Con la app de Difiny se trata de "romper las barreras lingüísticas que afectan a millones de viajeros". "El idioma común es el inglés, las cartas de muchos restaurantes están en inglés, pero sigue habiendo una enorme cantidad de personas que no hablan este idioma", recalcó el coreano John Rhee, fundador y director general de esta pequeña empresa emergente.
Según explicó, esta aplicación puede traducir una carta automáticamente a 33 idiomas, pero ademas es una solución "smart" interactiva, lo que la diferencia de los tres competidores que tiene actualmente en el mercado -dos en Francia y uno en Italia-, que facilitan "una versión PDF de los menús".
Dinify ofrece servicios para realizar el pedido, servicio de llamada, pago mediante "click" y otros pasos que permiten salvar la barrera idiomática.
"Ayer lanzamos nuestra beta y necesitamos algo más de tiempo para poner a prueba la estabilidad y escalabilidad de nuestro producto, tenemos un modelo de negocio combinado, para restaurantes y para clientes y para los pagos de facturas", señaló Rhee, quien dijo que hasta ahora se han autofinanciado y están solicitando fondos para acelerar el desarrollo del producto y crecer en el mercado.
Su propósito es llegar a los 1.500 restaurantes a final de año. Italia, Francia y España son sus principales mercados y, a través de ellos, quieren llegar al resto de Europa, a Asia y a América.
El galardón obtenido este viernes 3 de mayo les dará la oportunidad de participar en el programa de aceleración de empresas que tendrá lugar en el Basque Culinary Center de octubre a diciembre, con la estancia sufragada por PromPerú, patrocinador de esta competición.
En el campo de las app ha habido otras dos finalistas en esta primera edición, Synchrolife de la empresa japonesa Ginkan y la israelí Bitemojo, que ha obtenido el premio especial del jurado.
Synchrolife aspira a ser la primera aplicación del mundo que recompensa con criptomonedas a aquellas personas que realicen recomendaciones de alta calidad de buenos restaurantes locales.
En el caso de Bitemojo, se ofrece una experiencia culinaria "autoguiada" y personalizadas por puntos de interés "ocultos", lugares que "solo los nativos conocen", de once ciudades: Singapur, Bangkok, Tel Aviv, Jerusalén, Berlín, Budapest, Lisboa, Liubliana, Roma, Barcelona y Madrid.
"Pronto daremos prioridad a San Sebastián", afirmó Michael Weiss, cofundador de esta "startup", que además utiliza "bitecredits" para canjear en cualquiera de las experiencias.
El italiano Francesco Fratto ha presentado ARB, empresa que fundó el pasado año junto a Angela Galasso, para "dar soporte al primer eslabón de la cadena alimentaria" en un momento en el que "cada vez hay más demanda de productos agrícolas y menos productores".
Proveen a granjas, instituciones, organizaciones y asociaciones de asistencia técnica y apoyo para el desarrollo de una agricultura multifuncional, diversificación de actividades agrícolas y proyectos de innovación.
Cesar Lapuente, uno de los fundadores de Arthylen, explicó que esta empresa española ha combinado la realidad aumentada y la inteligencia artificial para diseñar un asistente virtual que da información detallada sobre productos frescos, como su grado de madurez, lo que indica si es óptimo o no para el consumo.
Fuente: EFE