José Avillez nunca pensó que llegaría tan lejos. Afirma, modestamente, que le debe todo el éxito a su equipo: "He tenido la suerte de contar con un equipo dedicado a la profesión, apasionado y entusiasta, que siempre está dispuesto a aprender y sobresalir. Con dos estrellas Michelin y muchos otros elogios, José Avillez es uno de los mejores embajadores de la cocina portuguesa; incluso lanzó una estrategia para transformar Portugal en un destino gourmet de calidad.
Esa particular campaña que Avillez está llevando a cabo con el apoyo de muchos colegas profesionales de dentro y fuera de Portugal, se basa en el desarrollo exitoso de una oferta gastronómica mucho más diversa. "Pensé que sería muy beneficioso trabajar en colaboración con chefs de otras partes del mundo, para que en sus propios países se convirtieran en embajadores de Lisboa y de Portugal en general. La idea es que vengan a Lisboa para obtener un conocimiento de primera mano de la cocina, para que luego puedan difundirla en todo el mundo", explica.
Con este fin, Avillez se está asociando con chefs del calibre del peruano Diego Muñoz y el mexicano Roberto Ruiz. "Estas interacciones enriquecen la calidad de nuestra cocina, al tiempo que frenan la expansión de las franquicias que no contribuyen en nada al mundo de la cocina. Creo que la nuestra es una estrategia segura y efectiva para el sector de restaurantes de calidad de Portugal", declara.
José Avillez es consciente de que las personas en otros países están comenzando a reconocer la calidad de algunos de los mejores ingredientes portugueses, pero insiste en que "realmente no aprecian la gran variedad y riqueza de ingredientes producidos por las diferentes regiones del país". Somos más conocidos por nuestros pescados y mariscos, pero también tenemos una gran cantidad de carnes, verduras y productos muy variados en cada área". Además, el chef reconoce que Portugal no tiene la capacidad de promover estos ingredientes al resto de los países del mundo, y menos aún para producirlos en masa. Por lo tanto, "sabiendo que tenemos productos de buena calidad, pero que no tenemos la capacidad de llevarlos al resto del mundo, la idea es que la gente venga a Portugal para probarlos", explica.
"Hace algún tiempo, estaba en una fábrica de mozzarella en Italia, y aprecié el valor de este producto que, para mí, es la mejor mozzarella del mundo. Pero para darme cuenta de eso, primero tuve que viajar al lugar donde está hecho. Hasta entonces, pensé que había comido buena mozzarella en otros lugares, pero probablemente no tenía idea de cómo debería saber el producto genuino. Solo cuando fui allí me di cuenta de ello".
Citando este ejemplo, el chef invita a gente de diferentes países a venir a probar la cocina portuguesa, y termina diciendo: "ahora tenemos una gran oportunidad porque tenemos más restaurantes de calidad y excelentes chefs decididos a dar a conocer nuestros productos, tanto dentro como fuera del país. Creo que ahora es el momento adecuado para mostrar lo que Portugal tiene para ofrecer".
