Thamara Pereira es diplomada en psicología del consumo y nutrición. Nos explica que la psicología del consumo nace con la revolución industrial, primer momento histórico en que la masa trabajadora tiene ingresos y tiempo para buscar la gratificación a través de bienes o servicios de manera habitual. Así, se establecen nuevos hábitos de consumo; y se crean nuevas consideraciones sociales: bueno vs malo, útil vs inútil, bello vs feo… Nace la aspiración al consumo.
A nivel gastronómico, esto no acabó de despegar hasta más adelante, en el siglo pasado; cuando la población comenzó a disfrutar más y más de experiencias culinarias fuera del hogar. En los últimos años, la psicología del consumo de gastronomía está centrada en el consumo responsable para con el planeta: veganismo, agricultura y ganadería orgánicas, alimentos fermentados y hechos “a la antigua…” Pero ¿de dónde salen estas tendencias?
La psicología del consumo nos lo puede explicar, analizando qué aspectos influyen en los individuos a la hora de tomar decisiones de compra; y puede incluso ayudarnos a detectar los mejores momentos o espacios para ofrecer nuestros productos o servicios a ciertos perfiles de cliente.
Thamara explica que los perfiles de cliente, que son lo que determinan cada decisión de compra, se ven definidos por muchas variables: emociones, identidad, localización geográfica, personalidad, capacidad económica, aspectos culturales, influencias religiosas, medios de comunicación, ambiente familiar, intereses públicos… Y el objetivo de la psicología del consumo es entender estas variables, cómo se combinan y se adaptan a las nuevas circunstancias, para poder entender (y predecir) a los consumidores.
Un ejemplo muy claro de esto son las redes sociales, una nueva vía de comunicación de productos y servicios a consumir. Las personas se ven bombardeadas de anuncios, promociones, y colaboraciones con personas que les influyen en su vida digital; creando necesidades que pueden llegar a ser abrumadoras. En general, es importante mantener un control sobre cuánto tiempo y en qué condiciones se usan las redes sociales, para evitar abrumarse; pero en estas circunstancias especiales lo es todavía más.
Durante el confinamiento, la psicología de compra es especialmente importante desde dos perspectivas. La primera es la de cada individuo, que debe estar atento para evitarse a sí mismo comportamientos como la adicción al consumo, la compra compulsiva, el sobreendeudamiento, o la falta de autocontrol en el gasto; ya que sólo contribuirán a aumentar su ansiedad e insatisfacción. La segunda es la de las empresas que ofrecen sus productos y servicios, ya que en este momento se están generando nuevas experiencias de compra.
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