Desde siempre el Rey Juan Carlos ha tenido un especial interés por los temas relacionados con la alimentación y la gastronomía pues, además de ser aficionado y buen gourmet, pensaba que era una actividad importante de las personas en el siglo XXI.
En las primeras conversaciones para ver la posibilidad de que se declarara Real a la Academia Española de Gastronomía el Rey, con la mentalidad de la época, me decía que no podía dar el título de Real a una actividad, a una Academia, que pretendía, sobre todo, que unas cuantas personas disfrutáramos comiendo.
La gastronomía algo más que satisfacción
Le expliqué que desde hacía años y gracias, en gran medida, a la Academia Española y a la Cofradía de la Buena Mesa, a los Académicos y Cofrades, España había conseguido que la gastronomía empezara a convertirse en una actividad saludable, solidaria y sostenible. Y, por supuesto, satisfactoria.
La Academia quería que la alimentación no fuera solo una fuente de placer, sino que contribuyeran alcanzar una vida más saludable y más solidaria con las personas. Así en los últimos años se ha ido incorporando, casi como factor fundamental, el de la sostenibilidad, el de la defensa del medio ambiente.
La cultura gastronómica
Por otro lado me decía que las otras Reales Academias se dedicaban a actividades, mientras que la gastronomía era un ámbito aparentemente más bien sensorial, de placer y satisfacción.
No obstante lo entendió muy bien cuando le expliqué que la gastronomía está históricamente muy ligada a la cultura.
Es probable que la primera vez que se utilizó la palabra "cultura" fue para referirse a la agricultura, el conjunto de conocimientos, costumbres y técnicas que rodean al cultivo de la tierra. En la actualidad, gracias en gran medida a España, se está impulsando extraordinariamente la acuicultura, las piscifactorías.
La Real Academia Española de Gastronomía
Con esos planteamientos, en 2008, Su Majestad El Rey D. Juan Carlos acordó conceder a la Academia Española de Gastronomía el título de Real.
En ese momento me dijo que sería mucho más difícil que la Real Academia se convirtiera Corporación de Derecho Público, como las Reales Academias que integran el Instituto de España, y más difícil todavía que tuviera una asignación concreta en los presupuestos generales del Estado, a título nominativo.
En 2010 hubo un primer intento de llevar la propuesta al Consejo de Ministros.
Hubo que esperar al mes de septiembre para que, por iniciativa de la entonces vicepresidenta del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero, Mª Teresa Fernández de la Vega, se llevara de nuevo la propuesta al Consejo de Ministros. En la decisión favorable del Consejo influyó mucho que la Academia Española de Gastronomía fuera Real Academia.
En septiembre 2010, mediante Real Decreto firmado por el entonces Rey Juan Carlos, se creó la Real Academia de Gastronomía como Corporación de Derecho Público, integrando a las personas y a los activos de la que, hasta entonces, había sido Academia Española de Gastronomía, asociación cultural sin ánimo de lucro. Es la primera Asociación Gastronómica a nivel internacional que se convirtió en Real Corporación de Derecho Público.
Reconocimiento y gratitud a Su Majestad El Rey Juan Carlos I Todos los aficionados a la gastronomía y todos los españoles tenemos un deber inmenso de reconocimiento y gratitud al Rey Juan Carlos por haber hecho posible que la gastronomía fuera Real y que la Real Academia fuera Corporación de Derecho Público.
En gran medida gracias a ello, España ha contribuido a que la gastronomía del siglo XXI sea una actividad cada vez más saludable, solidaria, sostenible y satisfactoria.
Fuente: Gastrocultura