La creatividad del Grupo Paraguas es realmente extraordinaria y no me refiero solo a la creatividad en la cocina, a la oferta gastronómica o a las recetas, sino a los proyectos que emprenden, a su capacidad para crear espacios gastronómicos únicos.
Lo demostraron en Madrid (pasando del Paraguas a Ten con Ten, de Quintín a Amazónico, de Numa a Aarde y a Origen), también con su proyección internacional en Londres y en Dubái.
Pero su última experiencia es, quizá, la más llamativa desde todos los puntos de vista: un restaurante "amazónico" ubicado en pleno desierto, entre dunas y palmeras, en un auténtico oasis.
Con el impulso de Emiratos Árabes Unidos se inauguró hace unas semanas, en Horimlaa (cerca de Riyadh, en Arabia Saudita), el Riyadh Oasis, un complejo de entretenimiento que cuenta con varios restaurantes, tiendas y zonas de ocio. Se trata de un proyecto muy ambicioso que persigue crear una experiencia de lujo en mitad del desierto de Arabia Saudita.
Un auténtico oasis gastronómico, con restaurantes internacionales de alto nivel como Zuma, Ninive, Nammos y Saddle, pero el más llamativo es el restaurante Amazónico.
Amazónico: Oasis gastronómico en el desierto
El Grupo Paraguas ha conseguido con este restaurante que durante tres meses el exuberante paisaje de la Amazonia se traslade al desierto del Medio Oriente, manteniendo todas las calidades y atractivos gastronómicos a los que nos tienen acostumbrados.
Detrás de este gran trabajo se encuentran Sandro Silva y Marta Seco, fundadores del Grupo Paraguas, junto con sus socios del Grupo Dogus y todo el equipo de expansión internacional en Londres. Y, por supuesto, la organización de Riyadh Oasis, promotores del proyecto.
Solo se puede acceder al lugar en coche o en autobús, todo el complejo es de una extraordinaria belleza en cuanto a diseño arquitectónico y a interiorismo y uno de esos grandes atractivos es incluso la vestimenta de los clientes, incluida la del propio Sandro Silva.
El interior del restaurante, con una impresionante decoración inspirada en la selva amazónica, resulta tan espectacular como la terraza exterior, donde se puede observar el hermoso paisaje del desierto. El diseño es obra del conocido interiorista Lázaro Rosa-Violán.
Y el contraste paisajístico se aprecia también en la cocina. Al igual que en los restaurantes de Madrid, Londres y Dubái, la propuesta gastronómica es una mezcla de diferentes culturas, una fusión de la cocina tropical, la asiática, la mediterránea y la brasileña.
Por supuesto, los cócteles tienen un gran protagonismo. Una carta creativa con ingredientes tropicales y una interesante puesta en escena. Todo ello, amenizado por la actuación de un DJ durante todo el día.
El Riyadh Oasis, organizado dentro del festival de invierno de Arabia Saudita, es un proyecto efímero que, en principio, se mantendrá durante tres meses, hasta el 12 de abril.
Los restaurantes y negocios pop-up llevan ya un tiempo entre nosotros. Una tendencia que busca ofrecer una experiencia única a los clientes, trasladándose a espacios singulares por un tiempo limitado, bien sea una semana o unos meses.
Riyadh Oasis es un ensayo que permitirá que en el futuro se puedan llevar a cabo experiencias gastronómicas extraordinarias, durante tiempos limitados, en lugares tan insólitos como el desierto.
Fuente: Gastrocultura
Foto: Expansión