Una etiqueta alimentaria que mide la temperatura y el tiempo es la nueva propuesta de la empresa Oli-Tec para luchar contra el desperdicio alimentario en los hogares, asegurando que bastará un simple vistazo para saber cuándo la vida útil de los alimentos está llegando a su fin.
La principal función de la nueva etiqueta es mostrar el ciclo de descomposición del producto alimenticio etiquetado, cuya vida útil se sitúe entre 5 y 15 días. La misma está fabricada en polipropileno y es reciclable.
¿Cómo funciona?
La etiqueta muestra una banda de color que va del amarillo (inicio de la vida útil) al rojo (límite de vida útil), cambiando el color gradualmente con el paso del tiempo. Hay variables que ralentizan o aceleran el cambio de color, por ejemplo, si se ha roto la cadena de frío y aumenta la temperatura, el cambio de color se acelera, por el contrario, a bajas temperaturas el cambio de color se ralentiza.
Sobre este aspecto informa un icono que representa la cadena de frío, es de color azul y sólo está visible cuando el producto alimenticio se almacena a la temperatura correcta.
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Ventajas para el consumidor
De acuerdo a Oli-Tec, existen muchas ventajas del uso de esta etiqueta. La primera de ellas es que el nuevo etiquetado proporciona un gran control en el ciclo de vida de los alimentos frescos, los alimentos pre-envasados y los congelados, para que se pueda saber con más seguridad cuándo estos productos están dentro del rango de consumo óptimo.
También puede ser de gran ayuda en algunos eslabones de la cadena alimentaria, por ejemplo, puede ayudar a los distribuidores o mayoristas a detectar problemas antes de que los alimentos lleguen a las estanterías de los supermercados.
Oli-Tec ha validado la tecnología de su nueva etiqueta en los eslabones de la cadena alimentaria, los primeros resultados muestran que estas etiquetas inteligentes que deberían sustituir a las etiquetas de consumo preferente y de fecha de caducidad, pueden marcar una diferencia significativa.
Se realizó una investigación en Dinamarca y se concluyó que el uso de este tipo de etiquetado logró reducir el desperdicio alimentario de los establecimientos de alimentación en un 20%, es una buena noticia, sin embargo, no se ha realizado un estudio sobre lo que ayudaría en los hogares, pero Oli-Tec considera que las cifras serían similares a las obtenidas en el segmento de los minoristas.
La empresa cree que este tipo de etiquetas visuales son mucho más efectivas que las leyendas de consumo preferente o fecha de caducidad, esta es una conclusión bastante obvia, ya que es más difícil que se pase por alto un indicador de las características de la nueva etiqueta alimentaria.
Fuente: Gastronomía y Cia.