Para conocer un lugar, su historia y cultura, su sabor, el turismo gastronómico es la respuesta. Esta opción cada vez se hace más popular. Hay en todo el mundo cientos de lugares que atraen a comensales expertos, sibaritas y aficionados de la gastronomía.
Si te preguntas cómo aprovechar al máximo las potencialidades de los destinos turísticos que planeas recorrer, te comentamos cinco consejos que te ayudarán a ser un mejor turista gastronómico.
Investiga
Averigua todo lo que puedas de las ciudades o pueblos que visitarás, aprenderás todo lo que tienen para ofrecer. Las guías turísticas suelen reseñar lugares de interés además de posadas y hoteles, muchos de estos, son restaurantes. Hay que hablar con los habitantes de cada sitio para recibir recomendaciones. La mejor forma de saber dónde se puede comer lo más típico, a buen precio y con calidad, es preguntar a los lugareños.
Visita mercados y ferias artesanales locales
En los mercados y ferias artesanales locales además de hallar ingredientes; también pueden conseguirse dulces, mermeladas, conservas, licores, embutidos y otros productos artesanales ideales para llevar de recuerdo. Te permitirá empaparte de la cultura local.
Visitar esos lugares te permitirá hablar con los vendedores y preguntar todas tus dudas o curiosidades. Además, puedes ver de cerca cada producto sin cocinar e incluso probar alimentos típicos de excelente calidad si buscas un mercado tradicional, en lugar de un supermercado.
Prueba lo típico
Las ferias de comida de los centros comerciales, los restaurantes chinos y las pizzerías están bien; pero al ir a una ciudad diferente, parte del encanto es comer los platos regionales. Además, ve más allá de la pura degustación y conoce el proceso de elaboración, la historia y el significado que un plato o producto típico posee.
Atrévete fuera de la zona turística
Fuera de los restaurantes típicos y temáticos a los que suelen llevar a los turistas, hay muchos lugares donde comer. Puede descubrirse un rinconcito gourmet en el centro o en las afueras.
Ábrete a nuevas experiencias
Sal de tu zona de confort, rompe la rutina y cosa pruebas distintas, exóticas. Salvo excepciones razonables como alergias, que se trate de una especie amenazada o una prohibición cultural o religiosa; la oportunidad de conocer nuevos sabores no debe rechazarse. Un licor artesanal, un picante, chivo, conejo, carnes de caza, frutas desconocidas y demás curiosidades gastronómicas enriquecen la experiencia de viajar, así pruebes apenas un bocado.
Un consejo extra: Todo con precaución. No tienes estómago de acero, evita las indigestiones y mantente alerta de las condiciones de los establecimientos visitados, sobre todo de la limpieza. Prefiere los alimentos cocidos a platos crudos como ensaladas y ceviches, también es una buena medida. En caso de emergencia, lleva un pequeño botiquín de primeros auxili