Quesos de Suiza redefine el concepto clásico de stand y logra un gran reconocimiento por su innovadora propuesta
Quesos de Suiza ha dado un giro al concepto de lo que es el stand tradicional con su Swiss Cheese Box. Este rompedor e innovador concepto de stand expande la presencia de la marca por multitud de eventos y ferias para continuar al lado de los amantes del queso. Esto le ha llevado a alzarse como ganador del Gold Galaxy Award en la categoría de Special Events – Product Awarness.
Este nuevo formato de stand es nada más y nada menos que una caja-contenedor que transporta dentro la auténtica cultura quesera suiza hasta los diferentes eventos y ferias en los que participa Quesos de Suiza. Permite una gran versatilidad de opciones para adaptarse al evento en cuestión y así satisfacer tanto a clientes como a los curiosos que se acercan a degustar las principales variedades de quesos suizos: Le Gruyère AOP, Tête de Moine AOP, Emmentaler AOP, L’Etivaz AOP, Sbrinz AOP, Vacherin Fribourgeois AOP y Appenzeller.
Actualmente, las marcas se enfrentan constantemente a diferentes contextos y nuevos retos que cada vez precisan de soluciones más creativas para captar la atención de los consumidores y así poder crear relaciones con ellos. Por ello, Quesos de Suiza ha apostado por la innovación para seguir en contacto con los amantes del queso y estar a su lado en los eventos gastronómicos más importantes de su entorno. Así, nace la idea de crear un nuevo stand más funcional y que resulta en sí mismo una herramienta de comunicación. Así nace The Swiss Cheese Box.
Los Galaxy Awards, otorgados por MerComm Inc., reconocen la excelencia en productos y servicios de marketing. Para ello, profesionales de más de 50 países ejercen de jueces y evalúan los proyectos que se presentan con el fin de obtener estos prestigiosos premios.
Los Quesos de Suiza son famosos en todo el mundo gracias al cuidado y a las características artesanales con las que se elaboran. El pastoreo de las vacas es obligatorio en Suiza, país donde está totalmente prohibido el uso de hormonas y antibióticos en la crianza de ganado y donde ningún queso puede fabricarse con aditivos químicos.
Para elaborar un queso suizo se utiliza casi el doble de leche que para fabricar un queso de producción industrial. Las queserías reciben dos veces al día la leche recién ordeñada para garantizar la elaboración de un producto fresco y sano. El uso de leche cruda, no pasteurizada, posibilita un sabor más intenso y potencia los aromas derivados del pasto y forrajes. La rigurosa normativa, sometida a un estricto control por parte de la Oficina Federal de Agricultura de Suiza, garantiza la elaboración tradicional del producto desde el origen de la cadena hasta el final, momento en el que un tasador certifica que el queso tiene la suficiente calidad para llevar el sello de su región quesera. De esta manera, la denominación de origen suiza es garantía de un producto absolutamente natural.
