Las celebraciones navideñas están a la vuelta de la esquina, y con ella las comidas y cenas propias de esta época del año. Para que no pierdas la cabeza pensando en qué vino será más adecuado para cada momento, el Consejo Regulador de las D.O.P. Vinos de Jerez y Manzanilla de Sanlúcar te propone siete de sus vinos con los que maridar desde los entrantes y aperitivos hasta los postres.
CREAM: Un viaje desde el aperitivo hasta el postre
Tanto para acompañar los entrantes como para los postres, el Cream, vino dulce de carácter intenso y con mucho cuerpo, es una opción ideal, servido en un vaso bajo con hielo y una rodaja de naranja. De entre los aperitivos, una selección de quesos azules o unas tartaletas de foie maridan a la perfección con este vino de la D.O. Jerez. Asimismo, el Cream puede acompañar al momento dulce del banquete, junto a cualquier elaboración con chocolate o a una cheesecake.
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FINO: El vino ideal para disfrutar mientras terminamos de preparar los entrantes
Cualquier aperitivo es susceptible de ser acompañado por este vino blanco seco. En ese momento en el que, antes de sentarnos a la mesa, estamos compartiendo anécdotas con nuestros allegados, una copa de vino fino, junto con unos bocados como unos blinis de salmón o jamón ibérico, hacen de la ocasión un escenario ideal para el disfrute de los sentidos.
MANZANILLA: Potenciará el sabor de los clásicos
Si hay un alimento que no puede faltar en una comida de Navidad ese es el marisco, como las gambas, langostinos percebes o cigalas. Y estos productos encuentran un maridaje perfecto con la Manzanilla, ya que su toque salino potencia los sabores de pescados y mariscos. Lo mismo ocurre si lo juntamos con otros alimentos como las almejas o el pulpo.
AMONTILLADO: El toque de sofisticación que todos deseamos
Pero la ocasión también puede ser una gran oportunidad para incluir platos más elaborados en la mesa, como un infalible tartar de atún o una terrina de verduras con crema inglesa de curry. Y, para estas propuestas, el amontillado, con su complejo carácter, conjuga a la perfección tanto con ahumados, pescados azules y carnes blancas como con verduras y quesos.
PALO CORTADO: El maridaje natural de cualquier selección de quesos
Pero si hablamos de quesos, tenemos que hacer referencia sí o sí al Palo Cortado, vino generoso de la región jerezana. Sus notas y aromas a frutos secos armonizan perfectamente con el sabor de quesos como el Gouda, Comté DOP, Manchego DOP, Idiazabal e incluso queso torta del casar o queso Camembert. Este sofisticado vino es también la mejor opción si comenzamos nuestra comida con consomés bien concentrados o una crema especiada de verdura.
OLOROSO: Idóneo para platos de carne tradicionales
A la hora de servir el plato principal, las carnes suelen ser la opción más habitual. Para acompañarla, una copa de vino Oloroso se muestra como el complemento ideal para los sabores de platos como el cordero, el cochinillo o la ternera. La fuerte personalidad de estos vinos, potentes y con mucho cuerpo, lo sitúa a la altura de platos con carácter, ante los que demuestran todo su potencial.
PX: El broche ideal para el menú navideño
No se puede cerrar un almuerzo navideño de otra manera que con un postre, momento en el que una copa de Pedro Ximénez deslumbra por encima de todas. Este vino aporta la densidad y sabor suficiente para poner el broche a nuestro menú con mantecados, polvorones, mazapanes, roscos de vinos, alfajores y dulces de hojaldre.
