Un momento único se vivió en la segunda jornada de Binómico 2023. Alberto de Paz, director del Congreso desarrolló una especie de intercambio con Andoni Luis Aduriz (Icon Award Chef 2023, Restaurante Mugaritz, en España, con dos estrellas Michelin y celebrando su 25 Aniversario)
Andoni propuso: “en la mesa se desnudan, hablan de lo que saben y opinan, hacen sobremesa”.
Alberto comenzó: “quitémonos esa coraza profesional y disfrutemos. Vienes este año de una gran trayectoria, celebrando los 25 años de mugaritz que le dirías a los que empiezan”
“Soy muy malo dando consejos a los que no conozco, me daría un consejo a mí mismo con 16 años, me mandaría un mensaje muy sencillo, yo cuando arranco estaba con los bolsillos vacíos, solo llenos de ilusión, algo de soberbia, mucha ingenuidad. En 25 años, me dejó mi pareja, trabajábamos juntos y me dejó un montón de gente con las que yo me veía compartiendo futuro profesionalmente, se me quemó el restaurante, me arruiné, alguien me robó, la pandemia… y han seguido pasando cosas. Esto es la vida, constantemente sucediendo cosas, positivas o negativas. Yo soy una persona muy sensible. Me diría constancia, trabajo, ser curioso, quitarme cargas como expectativas, el que esperan de mí, trabajo, tratar de ayudar a la gente, y parece que lo hago bien porque por la calle la gente aún no me quiere pegar, me piden fotos”, comentó Andoni.
“El mundo afortunadamente permite no tener que elegir, el mundo está para comérselo y es nuestra obligación comernos el mundo”
Alberto pidió a Andoni que contara la anécdota más memorable que ha vivido en Mugaritz en estos 25 años.
“Yo estuve cocinado allí con Harry Sazón, y dentro de los comensales estaba un antiguo presidente de Colombia y su esposa. Estas personas vinieron luego a Mugaritz, ella pasó a la cocina y la dejamos cantar una comanda. Ahí contó que había estado en una cena muy mala en Colombia (casualmente la que yo había estado) y que le habían dado de comer muy mal, mencionando platos emblemáticos de Mugaritz”, rememoró.
Como no sabía el nombre de quien cocinó, a la señora le sonaba a Kiki, a modo de broma, dijeron que había sido Quique Dacosta.
“Cuando aprendes a cocinar tratas de llegar al máximo de gente posible y esto es la base del sentido común, cuanto más abarques, más gente visitará tu restaurante. Pero el camino de Mugaritz no es esto. No es hacer lo que te gusta, más rápido. Apelamos al desalgoritmo, está muy bien la inteligencia artificial y metadatos para facilitar, pero también está bien que nos lleven por donde no sabemos. Igual si vivimos pensando que el plato que más nos gusta aún no lo hemos probado. A veces hay que transitar caminos que no son los que normalmente escogerías. La inteligencia artificial tiene que servir para abrirme horizontes nuevos”.
Alberto le comenta a Andoni, “estás dejando grandes titulares y reflexiones, para ponernos varias veces a ver. Este año en este congreso hablamos de Metamorfosis, si alguien tiene mucho de eso es Andoniz”.
“Yo estoy en la cocina de casualidad, podía haber sido cualquier cosa. Me dedico a lo que me ha tocado. Tengo la refernecia de mis padres que han hecho lo que les ha dejado la vida con toda la dignidad posible. Uno tiene que tener arrojo para hacer las cosas con dignidad y mucho amor”.
“Gracias a la vida por permitirme hacer lo que hago y conocer a la gente maravillosa que he conocido”
Grandes profesionales le mandaron saludos: Carlos Latre, Dabiz Muñoz, Angél León, Ferrán Adriá, entre otros. Este último le dejó una pregunta:
¿Qué le dirías a tu hijo si quiere ser cocinero?
Estoy abrumado, esta es una de las personas responsables de que yo piense como pienso y me dedique a lo que me dedique. Tuve el honor de cruzármela en mis inicios y Mugaritz no sería lo que es hoy, sin él. Es una persona extraordinaria. Lo más parecido que he concido a una persona genio. Le diría a mi hijo que esta es una profesión muy sacrificada. El éxito no pasa por hacer lo que otros quieren de ti, o lo que se dice en los congreso. El éxito está en alinear lo que te gustaría hacer, con lo que haces. Puede ser tener un sitio con una caja con hielo y cerveza y venderla descalzo en la playa. Si haces lo que consideras que debes hacer, y no te engañas, eso es el éxito. Hay mucha gente haciendo cosas con mucha notoriedad absolutamente infelices.