Dentro de los apasionados por la cultura y el arte de degustar vinos y en ocasión de celebrarse el Día Internacional del Sommelier, el Grupo Excelencias diálogo con Yanset Torres Rodríguez y Nubia Montes Rodríguez, mujeres sommeliers del Cigar-Bar del Hotel Nacional de Cuba, quienes aprovecharon la oportunidad para rendir homenaje a la profesión de las personas con conocimientos, estudios y experiencia en bebidas, especialmente vinos y otros licores, destilados e infusiones.
Ambas especialistas reiteraron el deseo de trasladar las congratulaciones y reconocimientos a sushomólogos en todo el país, amantes de esta difícil, pero hermosa y atractiva profesión, sean o no miembros de la Asociación de Sommeliers de Cuba (ASC).
Torres Rodríguez, quien trabaja desde hace 22 años en el hotel, precisó que desde muy joven amó esa carrera y gracias a los estudios realizados en la Escuela Ramal del Turismo (Formatur) se pudo licenciar en turismo y posteriormente agregar y ampliar los conocimientos de la enología.
La también habano-sommelier agradeció toda su sapiencia a los profesores de esa institución citadina y a los de otros cursos, talleres y diplomados, que le enseñaron a querer esta labor, cuya importancia radica en la función de puente entre la industria y el público.
Señaló que el sumiller es el encargado de seleccionarlos mejores vinos y recomendarlos de acuerdo con los gustos y platos de cada cliente, por lo que ejerce como intermediario y ‘filtrador’, y por tal motivo ha devenido en un eslabón fundamental en la industria vinícola, puesto que es el encargado de acercar los más refinados productos al gran público.
Por su parte, Montes Rodríguez reiteró su apego a esta querida profesión, la cual sirve además para combinar con las mejores marcas de habanos Premium de la Mayor de las Antillas y que siempre han atraído a los clientes extranjeros que visitan el cigar-bar y la Isla.
Subrayó la también habano-sommelier del Castillo Encantado, como denominara el escritor Alejo Carpentier al Hotel Nacional, que antes de los años 90 existían muy pocas mujeres en esta profesión en nuestro país, pero a medida que ha crecido el turismo se han ido graduando en los distintos diplomados que se han hecho.
Al respecto, recalcó que al igual que los hombres, las féminas sommeliers de la ínsula son una figura transcendental en restaurantes, bares, hoteles y otros establecimientos similares, y su función esencial es orientar a los clientes en la selección del vino y los licores ideales, como acompañante al plato escogido.
Finalmente, ambas sommeliers aprovecharon para abrir una botella de vino tinto para brindar por el oficio y saludar a los clientes que en ese momento adquirían algunos puros en el cigar-bar y trasladarles sus parabienes por una excelente estancia en el hotel.
También recordaron con mucho respeto a Martha B. Señan Hernández, profesora sommelier de la Escuela de Hotelería y Turismo Sergio Pérez, fundadora del otrora Club de Sommelier de Cuba y miembro de la ASC, la 'profe' como muchos alumnos y amigos le dicen, una sommelier incondicional que ha sabido trasladar todos sus conocimientos a la juventud que se siente atraída por este noble y legendario oficio.
Foto tomada de @hncuba
