Una escapada a las islas de Grecia en verano es un clásico que nunca decepciona. Pero, aunque el motivo y la temporada sigan siendo los mismos, esta vez la seducción griega la buscaremos a través del paladar, en uno de sus platos más emblemáticos del Mediterráneo devenido universal.
Ya sea al pie de las playas de Santorini o en un mercado sudamericano, la ensalada griega siempre tiene un hueco. Se trata de una receta tan válida para calmar el calor, rica, saludable y fácil que su popularidad no es de extrañar.
Aunque el tradicional horiatiki ha experimentado ciertas incorporaciones como el tomate por la influencia de otras naciones, el plato que hoy se conoce conserva su esencia y frescura. Por eso cuando se hable de la herencia griega, además de la cultura y filosofía occidental, habrá que tener en cuenta esa mezcla equilibrada entre pepinos, cebolla roja, aceitunas, tomate, queso feta, orégano, lechuga romana, sal, pimienta y aceite de oliva.
La ensalada es muy sencilla. Aún así te compartimos un paso a paso para que te quede como a los mismísimos dioses.
El margen entre una ensalada griega de rechupete y una sin gracia, es la frescura de las verduras y sus cortes. De ahí que dedícale atención al grosor de los trozos.
Lava y corta los tomates por la mitad. Pela y corta el pepino en rodajas finas. Corta la cebolla en juliana. Mézclalo todo junto con las aceitunas negras, una pizca de orégano, sal, pimienta al gusto y adereza con aceite de oliva. Al servir pon una base de lechuga romana y si gustas de picos puedes añadirle para lograr un toque crujiente.
Ya sabes que si este verano, el presupuesto no alcanza para tomar el sol en las islas griegas…¡saboréatelo al menos con una ensalada!.