Francia ha ido perdiendo terreno en el mercado mundial del vino debido a su falta de competitividad y frente a sus principales rivales, Italia y España, en un momento en que el consumo mundial aumenta.
"Francia ha sido durante largo tiempo el primer país consumidor y nuestros rivales han avanzado más rápido que nosotros", explicó Georges-Pierre Malpel, director de la Oficina de frutas, legumbres, vinos y horticultura en el Salón de la Agricultura de París.
Según reporte de la agencia AFP, Viniflhor presentó el estudio que realiza anualmente desde hace 10 años sobre la competitividad de los principales países productores aplicando criterios de calidad y de cantidad.
Ese estudio muestra que la única venta de grandes crudos ha quedado superada y que ahora es necesario presentar una amplia gama de vinos y de precios, como elemento clave para una exportación exitosa.
Por otra parte, los países productores deben ser tanto más competitivos cuanto que las exportaciones aumentan constantemente a nivel mundial para responder a un consumo también en desarrollo.
En la medida en que aumenta el consumo sobre todo en los países que producen poco o no son productores, las exportaciones adquieren una parte cada vez más importante en la economía vinícola.
En 2007, el 38% del volumen de vino consumido en el mundo provenía de exportaciones, es decir 91 millones de hectolitros, contra apenas 50 millones en los años 80.
Italia y Francia, que dominaban el mercado a comienzos de los años 1980, fueron alcanzadas por España al comienzo de los años 2000.
Desde entonces, estos tres países se enfrentan en una encarnizada competencia de la que están marginados otros productores importantes como Chile o Argentina.
En la clasificación de los países más competitivos, establecida anualmente por Viniflhor, Italia aparece en primer lugar, gracias a una política comercial ofensiva que le ha permitido avanzar en los mercados internacionales.
Francia ha conseguido mejorar su posición, subiendo de la tercera a la segundo posición, pero este año perderá probablemente terreno debido a una mala cosecha, a la continuación de la política de recorte de plantaciones y a una baja de las exportaciones.
Desde hace unos años Francia ha perdido terreno, con su parte en el mercado que disminuye tanto en valor como en volumen, representando no más de 17% de los volúmenes y 34% del valor del mercado mundial, contra 25% y 51% respectivamente al comienzo de los años 1990.
España bajó al tercer lugar, luego de haber estado desde 2005 en el primero. Con el mayor viñedo del mundo, que está siendo reestructurado, España debía recuperar su posición durante este año.
En esta clasificación, Estados Unidos llega en cuarta posición por delante de Chile (5º), Portugal (6º) y Argentina (7º).