Hoy el reinado de los postres es del dulce de leche porque el mundo celebra su día. Esta mezcla a base de leche ha trascendido fronteras y se ha adaptado a diferentes culturas alrededor del orbe.Y es que, ¿quién no podría rendirse ante el encanto dorado de su crema y su sabor a caramelo?
Si bien su mayor fuerza la tiene en Argentina y Uruguay, quienes de hecho se disputan su origen, países como México, Colombia, Chile y Cuba se han apropiado de la receta bajo los nombres arequipe, cajeta, manjar o fanguito, pero conservando la esencia de esta delicia. A pesar de que muchos lo consumen solo, la versatilidad del dulce de leche le permite integrarse en un montón de recetas, ya sea como relleno, cobertura o protagonista principal. Aquí, te damos una probadita de las combinaciones que pueden surgir de este manjar.
1. Brownies de chocolate con dulce de leche
La fusión de chocolate y dulce de leche deviene un boleto directo al paraíso. Para preparar estos brownies, basta con hacer una masa clásica de brownies de chocolate, con mantequilla y cacao. A esta mezcla básica se le agrega el dulce de leche distribuyéndola en capas antes de hornear. El resultado eleva el postre a un nivel: suave por dentro, exterior ligeramente crujiente y una exposición de sabor a caramelo.
2. Flan de dulce de leche
Un clásico de la repostería latinoamericana como el flan se reinventa con la integración del dulce de leche. A la mezcla básica de leche, huevos y azúcar, se le añade la crema, lo cual deriva en un postre mucho más denso que recuerda a un toffee suave. El caramelo líquido que lo cubre refuerza esa sensación de dulzura sedosa en cada cucharada.
3. Crepes rellenos de dulce de leche
¿Qué no le viene bien a los crepes? Pues el dulce de leche desde luego que no. Si optas por rellenarlos con él la experiencia será sublime. Para hacer los crepes mezclamos harina, leche y huevos. Una vez hayas pasado la masa por la sartén o una crepera, viene el broche de oro: rellenarlos con dulce de leche antes de doblarlos o enrollarlos. El contraste entre la ligereza del crepe y la cremosidad del relleno crea un balance de 10.