Europa: La crisis económica agravará aún más la situación del mercado alimentario

Europa: La crisis económica agravará aún más la situación del mercado alimentario

Europa: La crisis del mercado financiero conllevará una subida de los precios de los alimentos, que no sólo reducirá la capacidad económica para adquirirlos sino que también será el agravante de la crisis alimentaria que está afectando a muchas regiones del planeta.

Según el periodista y escritor Paul Roberts, quien viajó a España para presentar su último libro, "El Hambre que viene", la subida de los precios recrudecerá la situación de los productores agrícolas.

El escritor afirma que los productores tendrán que salir del mercado o reducir sus plantaciones, porque no podrán afrontar su nivel de endeudamiento o porque la crisis limitará el acceso a nuevos préstamos que les permitan seguir produciendo.

El periodista estadounidense ha insistido en la necesidad de "buscar y encontrar nuevas formas de producir que utilicen menos recursos" para poder alimentar a una población creciente pero sobre todo en la importancia de "cambiar la forma en la que comemos", señala un despacho de la agencia Efe.

"En EEUU cada persona consume 100 kilos de carne al año, es una situación insostenible porque con la cantidad de recursos que se necesitan para producir un kilo de carne, si el resto del mundo tuviera este nivel de consumo, el mundo caminaría hacia el colapso", ha advertido Roberts.

Los gobiernos se equivocaron al pensar que la industria alimentaria podía regularse por sí misma, "pero la industria también ha presionado siempre para flexibilizar las regulaciones", ha señalado el escritor.

Sin embargo, Roberts ha recalcado que los consumidores también tienen parte de la responsabilidad en la situación del mercado alimentario porque "se han convertido en consumidores pasivos que se dejan alimentar".

Un simple gesto como cocinar aquello que comemos puede devolvernos el control sobre lo que consumimos, "no se trata de coger una pistola y destruir empresas, pero si les permitimos tener el poder sobre nosotros, por supuesto que las empresas van a utilizarlo" ha afirmado el periodista.

Paul Roberts ha apuntado que los cultivos transgénicos podrían aliviar la situación de crisis alimentaria porque no hay estudios que demuestren que existe un peligro para la salud del ser humano, pero "el desarrollo de los transgénicos no es económicamente rentable".

La investigación para los cultivos transgénicos implica unos costes muy elevados que serían rentables si los productores importantes estuvieran interesados, pero en este caso los verdaderos destinatarios de estos cultivos serían los productores pequeños de países en vías de desarrollo que no pueden permitírselo.

Además, Paul Roberts ha recordado que la ayuda procedente de organizaciones sociales para paliar el hambre no siempre es positiva porque las ayudas monetarias o a través del envío de alimentos producen subidas en el precio de los alimentos locales.

Roberts ha recordado también que los biocombustibles son también uno de los motivos de la crisis alimentaria y ha señalado que, en su opinión, "estos combustibles tienen sentido sólo en países tropicales como Brasil o Mozambique donde pueden ser una opción sostenible y eficiente".