Chile. La caída en las ventas del vino de este país en mercados importantes como los de Gran Bretaña, Estados Unidos y Japón repercutirá en las exportaciones de este año debido a la crisis económica global.
Según un estudio de ProChile divulgado por la prensa local, las empresas chilenas van a tener que adecuar su estrategia de ventas y de promoción a las nuevas condiciones de mercado, las cuales llevan implícita una disminución en el consumo de las personas y un traslado de la demanda a productos de menor precio.
Pese a sufrir los efectos de la crisis desde el pasado septiembre, las exportaciones totales de vinos aumentaron en 2008 el 9,5 por ciento en valor, 13,5 por ciento en precio promedio, pero bajaron 3, 5 por ciento en volumen, cerrando con un total de 1.375 millones de dólares, asegura un cable de Argenpress.
En cambio, los envíos de vino embotellado se elevaron en ese periodo 7,7 por ciento en valor, 5,2 por ciento en precio promedio y 2,4 por ciento en volumen, sumando 1.164 millones de dólares.
El director de Vinos de Chile, Aníbal Ariztía, explicó que las viñas tuvieron que sortear en 2008 el aumento de precio de las materias primas, la crisis de rentabilidad por el tipo de cambio del dólar durante los primeros ocho meses y la contracción en las exportaciones de final de año.
Para 2009, el funcionario se mostró cauteloso respecto al comportamiento del vino en los mercados internacionales.
"Podemos estar tranquilos de la capacidad de esta industria de fijar un rumbo de largo plazo y mantener el timón firme en su foco hacia el mercado externo, los vinos de mayor valor, aumentar el precio promedio y buscar nuevos mercados", señaló.
Subrayó que los productores de vinos desean que la crisis mundial sea una oportunidad para el sector, pero también puede representar un fracaso.
"El problema se puede presentar en la cadena de distribución, ya que es necesario pasar por una serie de etapas para llegar al punto de venta, y vamos a ver desde restricciones arancelarias -como el caso de Ecuador- hasta cierre de intermediarios, lo que puede afectar la venta final", opinó Ariztía.
En la caída de exportaciones chilenas, las viñas más afectadas son Montes, Concha y Toro, Conosur, Santa Rita y Viña Maipú, que muestran un comportamiento dispar aunque prevalecen los números rojos.
En 2009 se puede producir un fenómeno típico de los tiempos de crisis: la sustitución de productos.
En este caso, los vinos chilenos, por su calidad y menor costo, pueden sustituir, en ciertos segmentos, a sus pares franceses e italianos, en Estados Unidos y países de Europa y Asia-Pacífico.
Por ello, ProChile trabaja en una estrategia para elevar el posicionamiento de este producto en los mercados internacionales.
Se espera que China continúe aumentando su consumo interno de vino, lo que implicará una mayor demanda de este producto chileno, incluido en el tratado de libre comercio entre ambos países, aunque no en la misma cantidad de los últimos años.
China ha venido comprando como promedio en Sudamérica unos 50 millones de litros anuales, de los que 40 millones han sido aportados por Chile y el resto por Argentina.
Otros consumidores tradicionales del vino chileno en Asia- Pacífico son Australia, Corea del Sur y Japón, países que también experimentan los efectos de la crisis económica, por lo que se augura que reducirán sus importaciones del producto.