Lo mejor de la Navidad es esa magia de reunir familias y tradiciones alrededor de la mesa. Pero a pesar de la universalidad de la celebración, desde el Atlántico hasta el Pacífico, cada país tiene su propio menú de delicias que resalta ingredientes locales y un toque de creatividad único. Te contamos algunos de los platos más típicos que traen estas fechas a Iberoamérica.
México: De romeritos a ponche de frutas
En México, las celebraciones suelen comenzar nueve días antes de los festejos, con Las Posadas. El menú de ellas incluye platos tradicionales como los romeritos con mole, el bacalao a la vizcaína, tamales y el inigualable ponche de frutas, una bebida caliente elaborada con tejocote, caña de azúcar y especias.
Centroamérica: tamales en cada mesa
El plato estelar de la región centroamericana (Guatemala, Honduras, El Salvador y Costa Rica) son los tamales. De manera general, se envuelven con masa de maíz e incluyen carne, vegetales, especias e incluso frutas. No obstante, en cada uno de ellos varían ciertos ingredientes y el modo de preparación.En Costa Rica, por ejemplo, se acompañan de café y permanecen en la mesa desde diciembre hasta febrero.
Cuba y República Dominicana: cerdo asado como gran protagonista
En Cuba, la Navidad sabe a cerdo asado con arroz congrí, yuca y plátanos fritos. Muy similar ocurre en República Dominicana, donde la carne se sustituye por el famoso puerco asado de puya y se complementa con moro de gandules con coco y ensalada rusa. Los postres incluyen dulces tradicionales como el flan.
Colombia: buñuelos y natilla
La Noche de las velitas, el 7 de diciembre, inaugura las festividades navideñas en Colombia. En este caso, el plato por excelencia suelen ser los buñuelos, esferas fritas de maíz y queso, y para finalizar la dulce natilla, un postre a base de leche y panela.
Venezuela: la hallaca
En Venezuela, la hallaca es el plato por excelencia: un tamal de masa de maíz relleno de carne, aceitunas y pasas, envuelto en hojas de plátano. A esto se suman los panes de jamón, la ensalada de gallina y el tradicional dulce de lechosa (papaya en almíbar).
Andes del Sur: tradición y calidez
Para los países andinos como Ecuador, Perú y Bolivia, no hay nada mejor que celebrar la Navidad a base de pavo relleno, la picana boliviana (un caldo de carne) y el lechón al horno. Mientras, la bebida favorita suele ser el champús, un espeso preparado de maíz y frutas, típico peruano.
Navidad de verano en Argentina y Chile
Cuando el resto de la región canta villancicos incluso con nieve o vientos frescos, el hemisferio sur la acoge en plena temporada estival. De manera que los menús apuestan por recetas refrescantes. No importa la época del año, en Argentina, el asado es imprescindible, para la ocasión se acompaña de ensaladas frescas y pan dulce para el postre. Por otro lado, en Chile, se prefieren los panes de Pascua y la bebida llamada cola de mono —una mezcla de aguardiente, leche y café— son imprescindibles.
Brasil: Rabanadas y sonhos
La imagen que mejor describe la navidad brasileña es la playa llena de gente en ropa blanca y fuegos artificiales. En materia de cenas, los platos predilectos son el pavo y el lechón asado. El punto dulces lo ponen las rabanadas (similar a las torrijas) y los sonhos (rellenos de crema).
España y Portugal: una fusión de sabores
En la península ibérica, el bacalao es el rey. En Portugal, se sirve cocido con patatas, mientras que en España los menús regionales incluyen desde mariscos y cochinillo hasta turrones y polvorones. Eso sí, cada Comunidad Autónoma añade su toque único a la festividad.
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