Pocos alimentos provocan tantos recuerdos como las galletas. Crujientes, dulces o saladas, con chocolate o frutos secos, son más que un simple capricho culinario. Este 4 de diciembre, Día Internacional de la Galleta, te contamos un poco más de esta receta tan versátil como rica al paladar, sin importar generaciones o latitudes. Te adelanto que es una de las preparaciones más antiguas de la historia culinaria.
De los nómadas a los hornos
Hace más de 10,000 años, los nómadas hicieron un descubrimiento revolucionario. Y de esto sí que tenemos pruebas y cero dudas. Los arqueólogos Karl Koerper y Heidi Bournisse han hallado galletas de más de seis mil años en yacimientos suizos. Acostumbrados a consumir cereales mojados en agua o leche, notaron que al someter esta mezcla al calor, obtenían una masa sólida y consistente, ideal para transportar en sus viajes. Justa esa fue la semilla de las galletas modernas.
Fueron los griegos quienes le empezaron a añadir sabores, hasta llegar a la receta que conocemos hoy. El término que le da nombre proviene de la palabra francesa galette, utilizada para referirse a un pastel plano. Mientras, a Roma, le debemos la nomenclatura inglesa biscuit, al derivarse de la voz latina bis coctum (cocido dos veces).
Entre las variantes más populares figuran las galletas María. Lo curioso es que fueron el regalo de bodas de la duquesa María de Rusia y el duque de Edimburgo. Muestra una vez más de que las galletas han trascendido a un símbolo cultural e incluso un gesto de cortesía más allá del simple placer.
Desde las galletas de jengibre hasta los clásicos cookies con chispas de chocolate, típicas de Estados Unidos, las opciones para comerlas son infinitas. Aquí te dejamos su abc, y a partir de ahí, deja que la creatividad haga lo suyo
Ingredientes
- 125 gramos de mantequilla.
- 50 gramos de azúcar.
- 170 gramos de harina.
Preparación:
- Mezcla en un bol la harina previamente tamizada, el azúcar y la mantequilla a temperatura ambiente.
- Amasa hasta obtener una mezcla uniforme y moldeable
- Haz dos bolas de iguales proporciones
- Aplánalas con un rodillo hasta dejar una masa de medio centímetro de espesor.
- Corta en las formas deseadas y hornea durante 15 minutos a 180 grados.