El laurel ha servido como emblema de las civilizaciones más antiguas. Aunque hoy su árbol pasa desapercibido, hace más de tres mil años, las hojas y ramas de laurel eran veneradas como símbolo de victoria y gloria. Actualmente, el laurel es una joya en la dieta mediterránea, un condimento natural que aporta a los platos el sabor ancestral del mar Mediterráneo.
Las hojas de laurel se pueden recolectar durante todo el año, aunque para saborearlo en todo su esplendor es preferible dejarlas secar para reducir el amargor de la hoja fresca. No obstante, las hojas recién recogidas pueden utilizarse para marinar, infusionar aceites o aromatizar alimentos como encurtidos o carnes.
Simbología del laurel: de la profecía a la inmortalidad
Desde tiempos inmemoriales, el laurel era trenzado en coronas para hacer de los humanos un extensión del dios Apolo tras una victoria en cualquier ámbito. La mitología griega cuenta que Apolo convirtió al laurel en su árbol sagrado cuando la ninfa Dafne se convirtió en árbol de laurel para evitar el amor no correspondido del Dios. Desde entonces, el laurel es símbolo de divinidad y de poder, con las connotaciones mas poéticas. Asimismo, la corona de laurel se consideraba una protección divina contra los rayos del Olimpo.
En Roma, las coronas de laurel eran un símbolo de gloria duradera y reconocimiento, especialmente para intelectuales en campos como la ciencia, las artes y la filosofía. Su asociación con la inmortalidad también lo convirtió en un emblema de los emperadores romanos.
El laurel como remedio terapéutico antiguo
El laurel, además de su simbolismo, ha sido utilizado durante milenios como un ingrediente natural para la protección y la purificación. En la antigüedad, males físicos y espirituales eran atajados con unas pocas hojas de laurel, pues se creía que unas pocas hojas podían alejar los malos espíritus y servir de puente entre la tierra y los dioses, siendo común en prácticas de oráculos y rituales espirituales.
Aunque no todas sus propiedades puedan demostrarse científicamente, la holística atribuye al laurel beneficios terapéuticos importantes.
Aromaterapia: Sus aceites esenciales son conocidos por aliviar dolores de cabeza y favorecer la relajación del sistema nervioso, proporcionando un efecto sedante.
Propiedades medicinales: Es un aliado contra inflamaciones, antioxidante natural y favorece la digestión. Una infusión de laurel puede reducir la hinchazón abdominal y aliviar los gases.
No es sorprendente que los antiguos griegos consideraran al laurel una planta mágica, esencial en los rituales de los oráculos por sus efectos en el cuerpo y la mente.
Aroma y sabor asientan al laurel como una joya de la gastronomía
En la cocina, el laurel (Laurus nobilis) es una hierba esencial y muy apreciada por su versatilidad. Su sabor característico se intensifica gracias a su aroma único, que impregna guisos, salsas y arroces. Aunque la hoja no se consume directamente, se utiliza durante la preparación de los platos para aportar profundidad y realzar los sabores. Una vez terminado el plato, se retira la hoja, dejando únicamente su esencia.
El laurel es una pieza fundamental en la gastronomía mediterránea. Su versatilidad y aroma lo convierten en un elemento indispensable para dar vida a los platos.
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