Lo gourmet es más que buena mesa y vino, un estilo de vida

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Por: Isa Delgado / Ilustración: Gavilondo
Lo gourmet es más que buena mesa y vino, un estilo de vida

Como un mundo de sensaciones y delicadezas, donde es fundamental que prevalezca el gusto, la refinación, la exquisitez y el buen servicio, se describe lo gourmet.

Este refinamiento ya no solo se refiere a la buena comida y al buen vino, sino que se ha dirigido con sutileza hacia otras esferas que forman parte del modo de vida casi cotidiano de las personas.

La moda, el arte, la música, los viajes, las aficiones y hasta la tecnología están entre las muchas preferencias que se incorporan al estilo gourmet a que aspiran las personas. Es la distinción de los gustos, que tiempos atrás se ceñía sólo a la buena mesa y las bebidas, con preferencia exclusiva en los vinos.

En la actualidad el estilo gourmet adquiere adeptos, porque son cada vez más las personas que se abrazan a este modo de vida; sin embargo, referencias históricas de la antigua Roma hacen ver la predilección de algunos guerreros por los banquetes suntuosos, donde primaban la exquisitez y el refinamiento.

Un poco de historia

Desde el año 66 antes de Cristo, el senador romano Lucio Licinio Lúculo se dedicó a varios de los pla-ceres más obvios de la vida. Se construyó una regia mansión, de la cual hoy sólo se conserva la parte llamada Horti Lucullani o Jardines de Lúculo, en la que celebraba opíparas cenas en cualquiera de los doce lujosos comedores o salones dispuestos en el palacete.

La exquisitez en la mesa era inseparable del fomento de la cultura. Lúculo dotó una excepcional biblioteca, que abrió al público, convirtiéndose en centro de reunión de las personalidades de la cultura romana, especialmente los filósofos.

Convertido en el paradigma de la exquisitez y el refinamiento en su época; de ahí la frase «cenas luculianas», Lúculo es reconocido ahora como el «gourmet de la Roma clásica».

Las más comunes predilecciones de los consumidores para el disfrute de los placeres marcó, con el tiempo, una definición para el gourmet, que es la persona devota al placer refinado de los sentidos (especialmente buena comida y vino), que tiene la capacidad de ser catador de talentos de cocina al probar el nivel de sabor, fineza y calidad de ciertos alimentos y vinos.

«Gourmet» es una expresión de origen francés y en la antigüedad personificaba al «valet encargado de los vinos». En la actualidad, en esa misma lengua, su significado es una alteración influenciada por la palabra «gourmand», que es también una persona con un gusto peculiar por la comida y el vino, pero igualmente puede hacer referencia al calificativo de «glotón».

Gourmet del siglo XXI

En el universo gastronómico, un gourmet sabe distinguir en sus observaciones, si un platillo es una «delicatessen», si cumple con las exigencias que requieren las debidas preparaciones de los productos alimenticios de la más alta gastronomía.

El mundo contemporáneo ha hecho que lo gourmet tome una connotación más amplia y que no se vincule solamente con los placeres de la buena mesa y la bebida; sino que va más allá, tocando otros espacios de la vida, siempre en la perspectiva de la auten-ticidad y de la calidad.

Con el paso de los años las personas han variado su filosofía sobre el modo de percibir lo gourmet. Además de apreciar una deliciosa comida y su combinación con los más exquisitos vinos, han desplazado sus apetencias hacia un espectro más amplio de complacencia.

Lo gourmet se describe como un mundo de sensaciones y delicadezas, donde es fundamental que pre-valezca el gusto, la refinación, la exquisitez y el buen servicio. Más que en los sabores, lo gourmet se con-vierte en la actualidad en un modo o estilo de vida.

Del mismo modo en que modifican los estilos de vida de las personas, se hacen crecientes sus expectativas y pretensiones; y para cubrirlas, los comerciantes añaden valores a los productos gourmet, con ofertas exclusivas, un diseño muy propio, peculiar y distintivo en el envasado y etiquetado; así como atractivas decoraciones en los platos, que lo hacen más apetitosos a la vista y al paladar.

Las estrategias para los productos gourmet tienen en cuenta que los mercados son cambiantes, al igual que las preferencias y prioridades de los consumidores y las tendencias y costumbres de cada sociedad, en lo que influyen factores como edad, gustos y desempeño profesional.

Es innegable que se acrecienta entre la población mundial el gusto por un mejor estilo de vida. De ahí que la tendencia se dirija hacia el incremento de clientes cada vez más exigentes y selectivos con las marcas y productos que consumen, con los servicios que reciben y con el cuidado de los detalles, porque más que como una filosofía, lo gourmet se ha convertido en un estilo de vida.

Los menús que se preparan en el siglo XXI distan mucho de los que se disfrutaron en la antigüedad, y hasta en tiempos más cercanos: pocos años atrás. En la actualidad se alternan los ingredientes y las sensaciones de toda la vida, por lo que las comidas llegan al consumidor marcadas por el sello de una belleza artística más universal, con mucho buen gusto y refinamiento.

Todo está en llenar de placeres al cliente y por eso desde los platos más sencillos, hasta los más exóticos, son adornados de forma peculiar, en algunos casos con extravagancias como pétalos de rosas comestibles.

La variedad de productos gourmet crece en igual medida que las apetencias del consumidor, y la amplia lista de ofertas de tan altísima calidad incluye desde embutidos, jamones, quesos, caviares, pastas, carnes, aves, mariscos, salsas, mermeladas, panes, semillas, granos, chocolates, postres, vinos, licores, cafés y hasta helados.

Con esta misma filosofía de ser gustoso de los mejores sabores y selectivo de lo más exquisito se logra percibir el mundo de otro modo y enfocar el buen gusto hacia otros placeres de la vida como el buen vestir, la música, los viajes exóticos y el entretenimiento.

Para los clientes que practican este peculiar modo de vida son muchas las ofertas que van desde bares, restaurantes, parrilladas, televisión por cable, tiendas especializadas de «delicatessen», donde se venden productos de primera calidad.

La gastronomía es la promotora de lo gourmet, pero en la actualidad otros goces le hacen la competencia.A la ya larga lista se suman las agencias de viaje con ofertas de vacaciones muy tentativas y originales, con viajes a la medida del cliente por destinos exóticos como China, Etiopía o Egipto; además de a increíbles sitios de naturaleza, aventura, así como los cruceros y los afamados SPA para diversas terapias de salud, estética y relajación.

No puede faltar el tabaco, uno de los productos que da placer y es reflejo de un buen estilo de vida. Desde hace 500 años es codiciado, ya en forma de delicado rapé para inhalar, de sesuda picadura de pipa, de estilizado cigarrillo, de andullo amargo para mascar o de un elegante habano.

Hoy el tabaco enloquece al mundo, particularmente a jóvenes de clase alta y bellas mujeres, seducidos por este nuevo símbolo de estatus, parte importante del estilo de vida gourmet.

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Por: Isa Delgado / Ilustración: Gavilondo