La dieta de la Fórmula 1: alimentación y velocidad

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Maria Carrasco Lloria
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F1 Australia

Los motores ya están calientes a tan solo unas horas de comenzar el Gran Premio de Australia de Fórmula 1 que inaugura la temporada. Para ganar un GP, los pilotos no deben solo tener un excelente talento para conducir, sino que la concentración extrema juega un papel crucial para manejar el coche y las presiones de la carrera. Esencial para estos personajes también es llevar un estado físico impecable, en lo que cuidar alimentación es más que nada, imprescindible.

Una fuerza muscular espectacular y un estricto control del peso son algunos de los requisitos obligatorios para los pilotos de la F1. La ligereza del coche en competición es la ventaja por la que luchan todas las escuderías, por lo que el peso y la composición corporal del piloto debe ajustarse a su carro. En 2019, la normativa incluyó que el peso mínimo combinado debía alcanzar los 180 kg entre piloto, casco, botas y mono, el peso justo para poder enfrentarse a los 338 y 354 kilómetros por hora que alcanza uno de estos coches en un GP.

Por ejemplo: Max Verstappen, con sus 180 cm de altura pesa estrictamente 71 kg, mientras que el japonés Yuki Tsunoda mide 159 cm y pesa 53 kg, Carlos Sainz cuenta con 178 cm y 72 kg de peso, o Alex Albon, el más alto de la parilla con 186 cm, pesa 76 kg.

La clave de la hidratación en la F1

La organización de la dieta es exigente y complicada, pero lo que comen los pilotos es casi tan importante con la gasolina con la que se alimenta el depósito de los bólidos. Los pilotos de f1 se enfrentan a partir del 14 de marzo a un calendario de 25 carreras en cuatro contienes durante 8 meses.

La hidratación es la cuestión más importante de la dieta. Las condiciones meteorológicas en las que ocurren los GP, en muchas ocasiones son extremas, con humedad, calor o lluvia. Si el clima es desafiante en la pista, también lo es dentro del coche, sobre todo por la concentración del calor que hay dentro de esos enormes trajes. 

Durante una sola carrera, un piloto puede llegar a perder entre tres y cinco kilos, es decir, el 5% de su masa corporal a través del sudor, por lo que la deshidratación es uno de los principales riesgos a los que se expone el corredor. Este deporte, aunque se realiza sentado, implica una quema de entre 1500 y 3000 calorías por GP.

El agua que beben los pilotos se enriquece con electrolitos de carbohidratos para controlar los niveles de glucosa en sangre debido al sudor de la carrera. También incluyen algo de cafeína y azúcar en sus bebidas, por las propiedades energizantes, pero de forma muy controlada, para que no afecten al tiempo de alerta y reacción del profesional.

La mañana de la carrera, los participantes toman frutas en zumos y batidos para recoger toda la energía e hidratación posibles. Sin embargo, los días que no deban saltar a la pista, carbohidratos y calorías se deben reducir al mínimo para ir parejos a su actividad física, por ejemplo cuando vuelen de Melbourne a Shángai durante la próxima semana.

Frutas y cereales para la energía y el sistema inmunológico de los pilotos

Lo que pilotos como Leclerc, Alonso, Bottas y el resto de la parrilla tienen en común es una excelente condición física con dietas muy ricas en fruta, verdura y cereales integrales. Para todos, es importante atender al tipo de proteínas y carbohidratos que consumen, más allá de la cantidad. De hecho, Lewis Hamilton  es vegano, añadiendo un reto más a su carrera.

El arroz integral, la avena o las nueces son algunos de los alimentos recomendados para los pilotos de F1 debido a sus contenidos en vitaminas y minerales, que se traducen en carbohidratos complejos, que se queman más lentamente.

Los alimentos influidos con hierro y calcio ayudan a combatir la inflamación a la que se exponen los atletas pasando tantas horas sentados, así como su sistema inmunológico también queda muy cuidado por la dieta debido a un calendario con tanto movimiento. Además, los nutricionistas especializados en atletismo del motor recomiendan mantener alimentos conocidos por los pilotos independientemente del país en el que se encuentren para evitar enfermedades nutricionales.

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Maria Carrasco Lloria