Mundo. La inseguridad alimentaria aumentará este año por la crisis económica, aseguró la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), al anunciar una reunión de alto nivel sobre el tema.
La cita se efectuará la próxima semana en París, en la que se planearán inversiones y estrategias para evitar un aumento del hambre en el mundo.
Un comunicado de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) precisó que el conclave, que durará dos días, fue convocado "ante la creciente evidencia del riesgo de perder la batalla contra el hambre".
En la reunión participarán expertos de la propia FAO y de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE).
Las escasas inversiones en agricultura en los últimos 30 años, junto con los elevados y volátiles precios de los alimentos y la continua inestabilidad económica han aumentado la inseguridad alimentaria mundial, que crecerá este año por la crisis económica global.
"Actualmente se estima que casi mil millones de personas en el mundo sufren hambre y mala nutrición, frente a los 825 millones de hace una década", asegura la FAO.
"Si se mantiene la tendencia actual, el objetivo de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 de reducir a la mitad en 2015 el número de personas que pasan hambre y el primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM-1) de reducir a la mitad el hambre y la pobreza, se presentan cada vez más inalcanzables", reconoció.
Según la FAO, el crecimiento demográfico en los países en desarrollo, unido a los crecientes desafíos del cambio climático y a la limitada base de recursos, son también una de las limitaciones a más largo plazo en la capacidad del planeta para alimentar en forma adecuada a todos sus habitantes.
Recordó que más de una docena de los llamados países "olvidados" -casi todos en África subsahariana- sufren graves y crecientes restricciones de sus recursos naturales además de un elevado crecimiento demográfico y escasas posibilidades de ingresos no agrícolas.
"Las medidas políticas, la ayuda y las estrategias de inversión deben diseñarse específicamente para ellos a fin de evitar futuros desastres humanitarios a gran escala", anotó.
"La inversión en la agricultura sostenible es clave para asegurar la seguridad alimentaria de las generaciones actuales y futuras", afirmó Hafez Ghanem, subdirector general de Desarrollo Económico y Social de la FAO.
"Pero el porcentaje para la agricultura en la ayuda oficial para el desarrollo (AOD) cayó en picada del 17 por ciento en 1980 a un escaso 3.8 por ciento en 2006. Se necesita urgentemente recuperar los niveles históricos de hace tres décadas", añadió.