Europa. Las ventas de bebidas espirituosas volvieron a tener resultados negativos en España, al igual que en varios países del continente, y retrocedieron un 11 por ciento en el primer trimestre de 2009, como consecuencia de la crisis del consumo.
Las principales causas de esta caída son la incertidumbre económica, el desempleo y los "desplomes de dos sectores estrechamente ligados a las bebidas espirituosas como la hostelería y el turismo".
Así lo destacó el director ejecutivo de la Federación Española de Bebidas Espirituosas (FEBE), Jaime Gil-Robles, quien afirmó a la prensa que el sector atraviesa una situación "alarmante".
Del mismo modo, el descenso interanual de las ventas en marzo se situó en el 6%, y alcanza un registro sin precedentes para el sector, que desde el año 2003 ha padecido una contracción constante a un ritmo anual de entre el 1% y el 3%, achacada por la FEBE al envejecimiento poblacional.
Según la agencia de noticias Efe, ante estos resultados Gil-Robles aboga por la adopción de medidas de reactivación de la hostelería enfocadas a la mejora de la competitividad del "único sector capaz de absorber el desempleo de la construcción" y principal motor de la venta de bebidas espirituosas, canal mediante el cual se distribuye el 70% del consumo de este tipo de bebidas en España.
"Si mejora el consumo la situación mejorará, pero si continúa el paro y la incertidumbre, posiblemente el cierre del ejercicio pueda ser incluso más dramático que el anterior", afirma Gil-Robles.
Asimismo, una de las mayores preocupaciones expresadas por la FEBE es la continuidad del sector ante "una situación difícilmente sostenible", en el que muchas empresas "se verán obligadas a tomar medidas drásticas si el contexto empeora".
Las bebidas espirituosas en España representan más de 170.000 puestos de trabajo y representa un 40% del valor de mercado de todas las bebidas con alcohol, cuya producción supone un 1,5% del total de la producción agroalimentaria, y un 0,5% del PIB.
Como consecuencia de los descensos de ventas y consumo, la FEBE ha querido poner de manifiesto los datos presentados por la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) sobre recaudación en materia de impuestos especiales aplicables a las bebidas espirituosas, que en el primer trimestre del año descendió un 18,4% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Ante esta reducción en la recaudación y dada la actual situación macroeconómica nacional, en el sector existe el temor a una subida en los impuestos especiales que sería "catastrófica para el sector" en opinión del director ejecutivo de la FEBE.
La situación de España no es única, en otros países del continente también se ha registrado una importante baja en las ventas de espirituosos, como consecuencia de la crisis económica que afecta directamente el consumo, y especialmente al sector hotelero, tradicionalmente uno de los principales vendedores de bebidas alcohólicas y no alcohólicas.