Los habanos de corto recorrido destacan por su potencia organoléptica e intensidad aromática, lo cual a pesar del corto tiempo de fumada los convierte en un placer intenso y perdurable.
Asombrosa es la capacidad humana de dedicar todos los esfuerzos a la realización de una tarea. Genial el momento de su culminación; la satisfacción es una de las sensaciones que más disfrutamos. Sucede que lo efímero de la vida humana nos convierte en tesoreros del tiempo. Siempre queda algo por hacer y cada vez más se acortan los momentos para hacer un alto y reflexionar.
La presión que ejerce lo intenso de nuestro desempeño obliga a las personas lúcidas a aprovechar de forma aguda estos momentos de relajación. Nada mejor entonces que apelar a un generador de dicha, a un antídoto natural del estrés, al habano.
Si bien en el vitolario de Habanos existe una pléyade de grandes joyas que permiten regodear nuestros sentidos de olfato y paladar por más de una hora; cada vez es más difícil contar con la generosa aprobación de Cronos para este menester.
Potencia organoléptica, intensidad aromática, fidelidad a su marca y compromiso en su entrega son los atributos de estos cíclopes del vitolario: los habanos de corto recorrido.
Su diseño permite la entrega inmediata de sus secretos, en sus cortos tercios el desdoblamiento de las esencias acontece desde el mismo instante de su encendido. Su estilo es directo y su delineación tan certera que recabará del fumador consumado de habanos toda la concentración para su disfrute total.
La fuma de un habano de corto recorrido implica un delicado respeto a la evaluación de cada aspiración y cada voluta lanzada al éter. Al ser su evolución más acentuada, el reconocimiento de los perfiles olfato-gustativos por parte del fumador transcurrirá en un lapso menor y los matices que lentamente se perfilan en habanos de largo recorrido se apiñarán uno tras otros con marcada intensidad.
El habano de corto recorrido constituye un pilar inteligente y necesario para refugio del fumador, es un codiciado detalle, es el oasis para saciar la ausencia del implacable tiempo.
Una de las virtudes de los habanos de corto recorrido es su relación cepo - longitud. Su calibre grueso, entre los cepos 48 (19,05 mm.) al 52 (20,64mm.) permite el uso de la ligada completa de la marca, por su parte la longitud entre 110 y 127 mm disminuye el tiempo de fumada, el cual en términos generales se completará sobre los 35 minutos como máximo.
Otro elemento de interés lo constituye la velocidad de su evolución en especial muy marcada para vitolas como el Serie D No. 4 de Partagás, el Royal Coronas de Bolívar y el Specially Selected de Ramón Allones. Estos robustos con su cepo 50 (19,84 mm) y 124 mm de longitud presentan un tercer tercio en extremo potente, sobre para los habanos frescos.
La búsqueda de placer en breve espacio tiene una solución interesante dentro del vitolario de Habanos con los formatos Petit, cepo 52 (20,64mm) por una longitud de 110 mm. Se destacan por su carisma el Petit Edmundo de Montecristo con su sabor fuertemente afrutado y seco, con puntas definidas de café, cacao seco, chocolate y vainilla seca; con una ligerísima terrosidad que no supera en conjunto a su sabor medio a tabaco negro y el Petit Robustos de Hoyo de Monterrey con su estilo suave, cremoso y dulzón; ligeros tonos a madera envejecida, a flores silvestres, a pulpa de frutos y tabaco fresco.
Contra Cronos como muralla insalvable destacan los impresionantes Hermosos No.4 cepo 48 (19,05) y longitud 127 mm. Señalados por su cualidades organolépticas despunta la Exhibición No 4 de Romeo y Julieta, el Conosier No. 1 de H. Upmann, y el Famosos de Vegas Robaina. El Choix Supreme del Rey del Mundo y los Regios de Saint Louis Rey cierran esta entrega.
Calificados como impresionantes, si a placer e intensidad nos referimos en lapsos breves, la vitola robusto cepo 50(19,84mm) longitud 124 mm, define lo magistral de los perfiles organolépticos de los habanos. Por su estilo inconfundible el Robusto de Cohíba, por su ligereza y frescor el Epicure No. 2 de Hoyo de Monterrey. Grande entre grandes es el Short Churchills de Romeo y Julieta y singular el Selección No.2 de Juan López.
Inconfundible e inesperado por lo complejo e intenso de su perfil, Cohiba nos regala el Mágicos, cepo 52(20,64mm) longitud 115 mm, una de las joyas de la Serie Maduros 5, imprescindible por lo vivo de su fumada en sus tres tercios.
Pero si de magnificar en breve lapso toda la felicidad con que el fumador regodea cada bocanada y cada preciado minuto, es vital hacer mención a una vitola que hará el placer de los grandes fumadores de habanos.
Cohíba hace tributo a la vida con su línea BHK, diseñada para puntear con intensidad los perfiles intensos y marcados a almendra, café torrefacto, cacao torrefacto y la cremosidad de la fumada, gracias a la inclusión en su ligada de la Fortaleza 4 el distinguido Medio Tiempo.
Sin duda el BHK 52, cepo 52 (20,64 mm) longitud 119 mm, constituirá una obligatoria referencia de buen gusto y del profundo significado de los habanos de corto recorridos para el mundo de los fumadores.
Una vez más la evidencia nos lleva a señalar que estos pequeños gigantes, estas estrellas efímeras son en sí una de las piedras filosófales en la búsqueda de alternativas de alto desempeño para frenar la presión del tiempo y los avatares que a diario enfrenta el fumador consumado de habanos.