Con los calores del verano siempre se agradece un poste frío y refrescante, como la clásica tarta fría de limón, la cual tiene como peculiaridad su fácil preparación, la masa quebrada, su textura crujiente y un sabor que combina a la perfección lo dulce del azúcar con lo ácido del limón.
Se trata de un postre frío, por lo cual no debe cocinarse, sino que se dispone en el refrigerador durante un tiempo antes de comer.
Ingredientes:
Para la masa:
- 200 gramos de galletas
- 100 gramos de margarina
- 1 cucharadita de azúcar
- 2 cucharadas de canela
Para la crema:
- 1 lata pequeña de leche condensada
- 200 ml. de nata líquida
- 2 limones
Preparación: Trituras las galletas y rayarlas. Diluir la margarina con abundante agua. A continuación, mezclarla con las galletas rayadas y la canela hasta incorporar los ingredientes y homogeneizar.
Tomar un recipiente y untarlo con un poco de margarina. Disponer en dicho recipiente la preparación anterior. En otro recipiente elaborar la crema con la leche condensada y mezclar el jugo de uno de los limones y la ralladura de uno de ellos. Incorporar la nata líquida y mezclar bien.
Incorporar la crema en el molde untado con margarina y disponer en el congelador por dos horas aproximadamente. Desmoldar rápidamente al momento de servir.