Los licores son una de las bebidas preferidas por el amor y las damas, si bien muchas veces ellas no tienen reparos en maridarlos con un buen habano, para dar a ese momento un toque de clasicidad
Las damas de hoy, descendientes modernas de las femmes fatales, otroras mujeres capaces de atraer y seducir con sus encantos a los hombres con solo mirarlos, a menudo lucen entre sus hermosos labios deliciosos habanos y entre sus delicados dedos soportan una copa de licor para hacer aún más mágica y celestial su presencia en los círculos sociales masculinos, encarnando en pleno siglo XXI, a las mismísimas afroditas de la antigua literatura griega.
Las féminas adoran los placeres sensuales, que van desde platos gourmet y finos vinos, hasta licores sutiles y buenos habanos, afinados con el tiempo para ser contemplados y apreciados de igual forma por conocedores o neófitos.
El ritual de encender un habano y saborear sus complejos sabores también puede convertirse en un momento maravilloso para la relajación y la reflexión meditativa de una mujer.
La historia se ha encargado de develarnos hechos trascendentales relacionados con la participación de la mujer en el mundo del habano, desde Catalina la Grande, nacida en 1729, a quien le encantaba fumar puros e insistió en las bandas o anillas para que sus dedos reales no se manchasen con el tabaco, hasta el consumo de este preciado producto por las más celebres divas de hoy.
Algunas sumergen la punta de su Habano en Cogñac o en Oporto, otras experimentan con deliciosos licores que las proveen de un atractivo infinito.
Solo que hacer coincidir un licor y un habano es una tarea difícil, ya que estas bebidas son a menudo demasiado concentradas en sabores y poseen un alto contenido de azúcar que dominan los aromas y sabores del habano más potente.
Sin embargo, resultados interesantes se pueden obtener mediante la combinación de Habanos expresivos con licores de crema –como lo pueden ser el Baileys, Amerula o Carolans.
También una adecuada opción podrían ser los licores elaborados a partir de frutos secos, como lo pueden ser Frangelico, Amaretto o Nocello, o de café como el Khalua, el Sheridan o Tía María, y hasta se puede invitar a la cita al Licor Godiva con base de chocolate.
Todos estos licores pueden interactuar con los aromas y sabores de los habanos más añejos y mejorar los mismos.
Pero lo más importante es que las mujeres, y sus melosos licores, enaltecen las veladas y hacen a los hombres descubrir la pasión detrás de un Habano, el cual después de todo puede llegar a ser el preferido no por su gusto específico, si no por el de los labios que lo acompañan.
Licores: Afroditas del siglo XXI
Credito
Por: Sommelier Julio César García