Con un excelente balance entre fortaleza, tiro, combustión y aroma, las inmejorables condiciones de almacenamiento propician que los Habanos Añejados adquieran una coloración final más acabada, hayan perdido más humedad, tengan tonos menos ácidos, un sabor más reposado y su combustión sea fácil y pareja, según los fumadores que los han podido apreciar.
Los “Habanos añejados” o “Vintage” son aquellos que se conservan en perfectas condiciones de temperatura y humedad después de haber sido elaborados, hasta su degustación.
Según los expertos, el paso del tiempo afecta al sabor y aroma del Habano en la misma forma que lo hace con los mejores vinos. La fecha inicial de este proceso es el sello con la fecha de producción marcada en el fondo de cada caja.
El concepto de Habanos Añejados o Vintage no tiene que ver con el añejamiento previo de las hojas de tabaco, ni con cuándo fueron cosechadas.
Algunos opinan que cinco años son suficientes para que los beneficios del añejamiento sean perceptibles, otros en cambio consideran que al menos diez años deben transcurrir.
Este tiempo transcurrido tras la puesta en caja, aporta una fumada con un sabor más refinado y un aroma extremadamente complejo, siempre que las condiciones de temperatura y humedad sean perfectas.
Recientemente Habanos S.A. ha presentado al mercado una serie de vitolas de “Habanos Añejados” o “Vintage”, que estarán disponibles en la red de franquicias La Casa de Habanos.
Todas ellas han sido seleccionadas por un grupo de expertos técnicos de control de la calidad, quienes han revisado cada uno de estos Habanos en Cuba.
Son fácilmente identificables porque visten una segunda anilla con el texto “Añejados” que los identifica y un sello “Revisado”, en el fondo de cada cajón que garantizan el perfecto proceso de añejamiento de los mismos.