Dicen que en sus largas horas torciendo habanos, los tabaqueros gustaban entretenerse escuchando de los lectores obras famosas de los clásicos, pero ninguna era tan gustada como Romeo y Julieta, la tragedia literaria del escritor inglés William Shakespeare, que se convirtió en marca de Habanos en 1875.
La marca alcanzó renombre internacional en los primeros años del siglo XIX, después de que Don “Pepín” Fernández, uno de sus propietarios, fuera de los primeros en reconocer la importancia de las anillas como factor del éxito y las introdujera ampliamente en el mundo del tabaco, especialmente en Romeo y Julieta, que llegó a utilizar hasta 20 000 anillas distintas.
Entre los grandes apasionados de estos Habanos de sabor medio y muy aromáticos estuvo Sir Winston Churchill, quien desde su visita a La Habana en 1946 no solo prestó su nombre para que fuera utilizado en las anillas, sino que así se llamó a la más conocida de las vitolas de la marca, que tiene un cepo de 47 y una longitud de 178 mm: el Churchill de Romeo y Julieta.
Su equilibrada y aromática ligada, con hojas seleccionadas procedentes de la región de Vuelta Abajo, hace de Romeo y Julieta el Habano clásico de sabor medio.
Actualmente Romeo y Julieta goza de un gran prestigio en todo el mundo y ofrece una de las más amplias gamas de vitolas de las marcas de Habanos, todas elaboradas totalmente a mano con tripa larga.
Romeo y Julieta, el habano enamorado
Credito
Por: Ernesto Montero