Café ¿frío o caliente?

La primera elaboración de café frío nació por casualidad en 1957, durante la realización de la feria anual de Nestlé en Europa, precisamente en Grecia. Allá se promocionaba una bebida a base de cacao y leche para niños, y a unos de los empleados se le ocurrió agregarle a la mezcla unas cucharadas de café y hielo. Así surgió el hoy famoso café frappe. Hoy en día es muy común ir a un bar en Grecia y encontrar a alguien bebiendo un café frappe, mientras disfruta la lectura de un libro. 

Para las elaboraciones de café frío debemos partir de hacer un buen café expreso. El ritual de la preparación del expreso comienza por el molido del grano de café, que debería hacerse al momento. El arte del barman consiste en calibrar el molido, prensar adecuadamente el polvo en el filtro, extraer la bebida en su justa temperatura y presión, y durante el tiempo exacto. 

 

 

1. EXPLOSIÓN DE SABORES • Actualmente los consumidores son muy exigentes con los sabores. Un café frío ofrece variadas opciones para apreciar un poco más los distintos aromas, algo que no se aprecia de la misma forma en un café caliente. • El café caliente “quema” muchos de los matices del sabor de las semillas de café, se pierden, mientras que el café frío los intensifica, dando lugar a un sabor a café renovado y más agradable. Favorece, además, la creación de gamas que añaden sabores dulces, como las versiones de vainilla. 

2. LA VERSIÓN MÁS SANA DEL CAFÉ • Recientes estudios hacen referencia a los beneficios de tomar el café frío, pues es más sano para el estómago y para el esmalte de los dientes. Además de evitar la sensación de quemazón en la lengua, que a veces produce el café caliente. 

3. HIDRATACIÓN • El café frío proporciona una fuente adicional de hidratación, especialmente en días de calor. • Según estudios realizados por la Universidad de Birmingham, el café frío, bebido en cantidades moderadas, aporta cualidades hidratantes muy similares a las del agua. Facilita su consumo al servirse en formato “cup”, fácil de llevar para consumir en cualquier momento. 

4. EL MEJOR ALIADO PARA HACER EJERCICIO • ¿Café caliente antes de una sesión de entrenamiento? No es una combinación muy habitual. Sin embargo, aprovechar el potencial refrescante del café frío, unido a los beneficios aportados por la cafeína, puede mejorar nuestro rendimiento durante las rutinas de entrenamiento. El café libera ácidos grasos del tejido adiposo, mejorando el desarrollo físico de aquellos que lo consumen antes de hacer deporte. Prepara al cuerpo para hacer ejercicios, al mismo tiempo ayuda a la pérdida de peso y quema de calorías. 

5. MÁS FELIZ • La pasión cada vez más extendida por el café frío o helado tiene una razón oculta. Según una investigación rectorada por la prestigiosa escuela de salud pública de la Universidad de Harvard, Estados Unidos, los bebedores de café tienden a mostrar un mayor grado de felicidad y están afectados por un menor riesgo de depresión. Este beneficio se incrementa en el caso del café frío, ya que suele asociarse con un momento de placer y respiro, aportando sensaciones superiores al simple “trago” de cafeína caliente de cada mañana o después de la comida.