El saldo del sector agroalimentario aumentó un 9,22% en 2014 gracias al incremento de exportaciones e importaciones, según el informe anual "El comercio exterior agroalimentario y pesquero" publicado por la subdirección general de Análisis, Prospectiva y Coordinación (SGAPC) del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente. Los 9.742 millones de euros obtenidos el pasado año superan en 822 al superávit registrado en 2013 (8.920).
Sin embargo, el informe arranca con la caída de las cifras del saldo de comercio exterior nacional global, un 48% más bajas con respecto a 2013. Los técnicos del SGAPC apuntan al aumento de la importación (4,82%) como la principal causa.
Por su parte, la mejora en el sector agroalimentario “se apoya en el mejor saldo obtenido por el subsector alimentario agrario transformado y por el subsector no alimentario agrario y forestal”.
Asimismo, la tasa de cobertura alcanza el 131% y el Índice de Herfindahl (IHH), a lo largo de los últimos diez años, refleja un proceso de diversificación tanto de las exportaciones como de las importaciones. En un tono general de datos positivos para el sector agroalimentario se aprecia una moderación de la tendencia e incluso un ligero decrecimiento en productos habitualmente crecientes.
El texto analiza también los flujos comerciales teniendo en cuenta el origen y destino de las mercancías. El principal socio comercial de España es la Unión Europea, destino del 75,8% de las mercancías. El valor absoluto exportado ha aumentado, aunque su cuota disminuye. Por países, los principales socios comunitarios han sido Francia, Alemania y Portugal. En terceros países, EEUU, Brasil, China, Japón y Marruecos. Sigue creciendo la diversificación de destinos, sobre todo en el comercio con Asia, que aumenta la cuota un 12,8% en el periodo 2011-14 (Japón y Corea del Sur principalmente). Destaca el caso de Rusia, donde en 2014 las exportaciones han descendido un 26,9% respecto a 2013. El 84% de las exportaciones se realiza a países OCDE, lo que indica una orientación hacia estados con similitud socioeconómica.
En 2014 se mantuvo la tendencia histórica del saldo positivo y creciente de los grupos de Carnes y Despojos comestibles, Hortalizas y Legumbres, Frutas, Aceites y Grasas y Bebidas, mientras que los grupos de Pescados, Moluscos y Crustáceos, Cereales y Semillas Oleaginosas, Plantas Industriales y Forrajes tuvieron un saldo negativo y decreciente. Los cinco productos más exportados en 2014 fueron aceite de oliva (2.895 millones de euros), carne de porcino refrigerada (2.547), vino (2.518), mandarinas (1.333) y tomates frescos (961). Los más importados fueron: habas de soja (1.384 millones de euros), resto de aceites vegetales (1.282), maíz (1.166), queso (920) y trigo blando (869).
En cuanto a los precios y la inversión en el sector agroalimentario y pesquero en 2014, a través de la comparación de los Índices de Precios Industriales de Exportación (IPRIX) y de Precios Industriales (IPRI), del informe se extrae que el agregado de carnes y fabricación de lácteos tienen índices de precios de exportación superiores a los de fabricación; que el procesado de pescados, crustáceos y mariscos, los productos de panadería y las bebidas exportan con similares índices de precios a los de fabricación; y que las conservas de frutas y hortalizas, aceites y grasas vegetales y animales y los productos de molinería tienen índices de precios de exportación inferiores a los industriales de producción.
La inversión extranjera en el sector agroalimentario en 2014 alcanzó los 1.406 millones de euros, mientras que las inversiones españolas en el extranjero se redujeron un 62% (hasta 315 millones). Como novedad, este año el informe analiza el riesgo país a partir de los datos de la Compañía Española de Seguro de Crédito a la Exportación (Cesce) de evolución y variación económica. Los destinos más importantes con una perspectiva de evolución negativa son China, Suiza y Rusia, mientras que entre los orígenes se debe seguir la evolución de Argentina y Ucrania.
Fuente: Redacción Qcom.es