lasaña

El que es considerado por algunos historiadores culinarios como la pasta más antigua de la historia, debe su nombre al idioma griego, “lasanon” a través del latín “lasanum”. Con esta palabra se referrían al envase o cazo en el que se acostumbraba cocinarla. Por aquel entonces, consistía en tiras largas de pasta. En tiempos medievales la pasta se dejaba secar al sol en la zona del Mediterráneo y se cortaba con un utensilio especial. Esto para cocinarla en platos cremosos, dulces, consumidos durante la cuaresma cristiana.