Después de la comida del mediodía, casi todos sentimos esa pereza característica o modorra y otros identifican la invitación perfecta a una siesta. La explicación real es más compleja y está relacionada con varios procesos metabólicos y hormonales.
Descubre por qué aparecen los antojos nocturnos, cómo afectan al metabolismo y qué puedes hacer para gestionarlos de forma saludable.