En pleno corazón de México y con un clima privilegiado, se encuentra el estado de Guanajuato; un lugar que se está consolidando como destino de enoturismo dentro del país por su amplia oferta de visitas a haciendas vinícolas donde participar en catas de vinos de la región, acompañado de platillos típicos de la zona. Allí, cada año se producen más de 300 mil botellas de vino, concentradas principalmente en las ciudades de San Miguel de Allende, León, Salvatierra y la capital, llamada Guanajuato.
Con el lanzamiento de la nueva Ruta del Vino de Guanajuato “Valle de la Independencia”, el estado busca dar a conocer toda la historia vinícola que tiene México, y en especial Guanajuato, así como el recorrido de los cambios que ha sufrido el sector de la vid a lo largo del tiempo. En la ruta se puede visitar algunos enclaves vinícolas de Guanajuato, como San Miguel de Allende, una ciudad declarada Patrimonio de la Humanidad, o los Pueblos Mágicos de Dolores Hidalgo y Comonfort. Un total de 77 kilómetros que el visitante podrá recorrer, y más de 300 opciones de actividades para realizar.
En su territorio, Guanajuato alberga uno de los viñedos más altos del país, ubicado a 2.400 metros sobre el nivel del mar. Se trata del viñedo Camino de Vinos, un recinto que cuenta con un hotel, zona de viñedo, terrazas, una gran biblioteca y restaurantes con zona de barbacoa. Un lugar privilegiado de arquitectura de piedra del siglo XX, cerca de la capital de Guanajuato, con las mejores vistas de la región.
En la parte este del estado, en San Miguel de Allende, combinan las grandes superficies de viñedos con espacios de bienestar como spas y baños termales. Una apuesta que reflejan algunos viñedos como La Santísima Trinidad y San Francisco, donde puedes disfrutar desde una cata maridada con quesos de la zona y aceite de oliva, hasta de un relajante masaje en el spa o clases de yoga y equitación.
Entre otros viñedos interesantes en la región se encuentran entre muchos otros, los Viñedos Azteca, Viñedos Cuna de Tierra, Hacienda San José Lavista o Viñedo Bodega Dos Búhos, este último con botellas de Cabernet Franc capaces de regresarnos el gusto por la textura y la delicadeza del vino.
La tradición vinícola mexicana comenzó hace 500 años, con la entrada de las primeras vides llevadas por los españoles. Desde entonces, el sector ha estado estancado debido a leyes de reyes españoles, como el Edicto real de Felipe II en 1595, con el cual se prohibió plantar nuevos viñedos a excepción de la producción destinada a los vinos de la eucaristía. Ha sido a raíz de 1960 cuando el vino de Guanajuato ha empezado a ganar influencia en el país y a aumentar las hectáreas de viñedos. Todo esto se refleja en la Ruta del Vino de Guanajuato “Valle de la Independencia”.