Para que todo sea más auténtico, cuentan con el chef cubano, Jesús Villarino, que también conoce a la perfección la gastronomía mediterránea
La gastronomía autóctona del país de Cuba tiene, desde hace unos meses, una representación muy digna en la localidad de Salou; El Morro. Maritza Lissabet, responsable de la cocina, señala que Salou les representa Varadero, sus playas y la alegría de la gente, todo aquello con lo que creció la familia. También por que es la capital de la Costa Dorada y por que el turismo se mueve con mucha fuerza en esta zona de Cataluña. Todo esto es lo que hizo que tomaran la decisión de llevar a cabo el proyecto de un restaurante de cocina cubana-mediterránea, totalmente diferente a los variados estilos gastronómicos existentes en la zona tarraconense.
La culinaria cubana es, para Maritza, muy complicada, ya que todo se hace a base de productos naturales; no se adquiere ninguna materia prima preparada, ni tan solo los ingredientes de los postres. Para que todo sea más auténtico, cuentan con el chef cubano, Jesús Villarino, que también conoce a la perfección los sabores mediterráneos. Con tan solo 8 meses desde su apertura, El Morro se ha ido ganando un prestigio y credibilidad muy importante, llevando a cabo cenas de empresa y banquetes familiares con el sello del éxito.
Símbolo de la mesa de los cubanos
Uno de los símbolos de la mesa de los cubanos es, indiscutiblemente, el frijol, estrella de su cocina, presentada al estilo congrí. Los alimentos, algunos de ellos, son de procedencia autóctona del país de la salsa. Otras, las obtienen en nuestro país, como es la guayaba que, con esta, preparan el casquito de guayaba. Con el maíz elaboran el tamal a la vieja usanza de la abuela, moliendo éste con rudimentario molinillo para darle más autenticidad. Otro de los platos que reinan en la carta, es el moniato frito, el plátano (procedente de Ecuador), y la yuca frita y hervida.
Pero, por encima de todo, la 'ropa vieja', es una de las insignias culinarias más popular de Cuba y de El Morro. En la isla mayor de las Antillas, la 'ropa vieja' se elabora con la falda de la ternera, pero en su restaurante, por motivos de diferenciación de texturas de la carne, la preparan con la entraña que, la deshilan y la condimentan, obteniendo un espectacular plato gastronómico.
Platos y sabores
La gran mayoría de comensales españoles cuando llegan a El Morro, se sorprenden al descubrir los platos y sabores que destilan estos, sin pasar por alto que prepara especialidades mediterráneas, como son los pescados a la plancha o fritos, y el arroz meloso con bogavante, (que en Cuba, por cierto, no existe este marisco, pero sí el arroz con langosta). El objetivo de Maritza y su familia es que cuando el comensal venga a El Morro pueda degustar un plato mediterráneo y otro cubano, buscando conjugar en la mesa las dos cocinas tan dispares, pero tan agradecidas por las papilas gustativas.
Restaurante familiar
El Morro, por encima de todo, es un restaurante familiar con los matices de 'llego a mí casa y como bien. Cuando llegas a aquí te vas a encontrar que llegas a casa. Te vamos a mimar, te vamos a dar lo que te gusta y que la gente se sienta muy cómoda', apostilla el 'alma mater' del restaurante de Salou, Maritza Lissabet.
Gastronomía del restaurante de Salou.
