Dicen que fue la primera Miss Mundo venezolana la inspiración para crear la que sería la arepa más famosa de todos los tiempos: la Reina pepiada. Con un relleno de pollo, aguacate y mayonesa los hermanos Álvarez, dueños de la arepera de La Gran Avenida de Sabana Grande, en Venezuela, quisieron conquistar el paladar de la señorita Susana Duijm de la misma manera que había cautivado al mundo con su belleza. Desde entonces, las pepiadas pasaron de ser sólo un apelativo para referirse a las mujeres de figura atractiva para convertirse en un referente de la cultura culinaria de ese país en todo el orbe.
A casi 70 años del acontecimiento que hizo saltar a la fama este plato típico de la gastronomía sudamericana, la receta continúa entre los embajadores por excelencia de la identidad venezolana. De ahí que si se quiere saber sobre sus tradiciones más auténticas o sencillamente disfrutar de un plato de rechupete es necesario darse el privilegio de degustarla y conocer su historia.
ABC para una arepa monarca
Aunque a lo largo de los años, la Reina Pepiada ha evolucionado y ha sido reinterpretada tanto en hogares como
restaurantes, es un plato cuya grandeza radica en buena medida en su sencillez. De hecho, muchos consideran las arepas comidas rápidas en tanto su elaboración apenas precisa mezclar harina de maíz, leche y mantequilla con sellado al horno o sartén.
Pero, por supuesto esto es solo la base de la elaboración, la clave es el
relleno, ahí radica la diferencia de la Reina pepiada respecto al resto de variantes que se derivan de estas tortitas de maíz. En este caso, la complejidad tampoco aumenta. Basta con hacer una crema con pollo desmenuzado, aguacate y mayonesa.
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Algunas versiones modernas incluyen toques de cilantro, cebolla morada, limón y guisantes para realzar el sabor original. Sin embargo, la pepiada brilla solo con lo clásico, gracias al balance de texturas e ingredientes. El pollo aporta una base sustanciosa, que el aguacate complementa con su cremosidad y color mientras la mayonesa remata el acabado de una salsa jugosa, fresca y sobre todo muy apetitosa.
La reina pepiada más allá de las fronteras venezolanas
Más allá del atractivo por su sabor, la Reina Pepiada representa un símbolo de orgullo venezolano y una suerte de puente entre generaciones para mantener vivas las tradiciones. Representa una conexión con sus raíces, una forma de recordar y celebrar su cultura, incluso lejos de casa.
Cuando el desafío de la emigración toca a las puertas, cargar a cuestas con parte de lo que te define lleva consigo en gran medida la cultura culinaria. Así, los venezolanos que pueblan el orbe han hecho que la receta se popularice por doquier.
En ciudades como Miami, Madrid, y Ciudad de México no falta la Reina Pepiada en los menús de restaurantes.
En cada rincón que se ofrece la reina pepiada es llevarse un bocado de Venezuela, una manera de recorrerla a través del paladar. Chefs de la alta cocina la han tomado también como base para crear platos innovadores conservando su esencia.
